Vale Cox, cantante y compositora chileno-argentina radicada en México desde hace más de 15 años, ha creado una propuesta musical que fusiona ritmos latinos, conquistando los corazones de su público. Su más reciente colaboración, "Dormido el Corazón", junto al productor Fehr Rivas, es una muestra de su versatilidad y capacidad de conectar con las emociones más profundas.
Vale compartió con Imagen Poblana su historia de migración y amor por México, que comenzó en 2006, cuando llegó con una beca para estudiar teatro en la UNAM. Desde entonces, su vínculo con el país se ha fortalecido. "La verdad es que me siento muy, muy cómoda viviendo aquí, en todo lo que sucede, la posición geográfica de este país, la energía que se vive, las oportunidades en la industria de las artes", relató con entusiasmo. Esta conexión fue decisiva para que regresara a México en 2008 ya con la idea de establecerse.
Su primer contacto con la música en México fue inesperado. “Cuando llegué, un amigo de mi novio de esa época me escuchó cantar y me propuso entrar como vocalista en una banda de covers de rock. Ahí empecé a conectar con otros músicos y poco a poco se abrieron puertas”, recordó Vale, quien comenzó a ganar popularidad hasta ser invitada a compartir escenario con figuras como Aleks Syntek, Ximena Sariñana y Playa Limbo. “La música y el teatro siempre han sido partes esenciales en mi vida. Cuando estoy en el escenario, siento que todo cobra sentido”.
Con dos EPs en su discografía (BLANCO y VALORE), Vale combina sonidos del tango, cumbia, candombe y hasta reggaetón, todo con un toque electrónico que caracteriza su estilo. Sin embargo, su reciente colaboración con Fehr Rivas la llevó a experimentar con el pop de una manera que la sorprendió. “Dormido el Corazón" es una canción más del género pop, y nunca había grabado algo así. Como que mi voz respondió a ese género de una manera que no había trabajado antes en el estudio”, explicó.
Además de su éxito en la música, Vale mantiene una perspectiva reflexiva sobre su carrera y aconseja a otros artistas a arriesgar y explorar nuevas fórmulas. “A veces no vemos claro el camino de cómo conectar nuestro trabajo con la gente, y esa respuesta llega cuando probamos cosas diferentes. Hay que exponerse y arriesgarse; siempre habrá gente que te apoye y otra que no, pero lo importante es avanzar”, comentó.
Vale Cox se ha convertido en una referente de la escena musical latinoamericana en México, y su próxima sorpresa será un proyecto que fusionará los tintes de su música original con elementos tradicionales mexicanos. “Después de tantos años aquí, quiero traer esos sonidos más a México. Admiro mucho a íconos como ‘la Diosa de la Cumbia’ o Los Ángeles Azules, y quiero crear algo con ese espíritu, pero manteniendo mi esencia”, dijo Vale.
Con la misma autenticidad con la que ha construido su carrera, Vale disfruta también de los sabores de México, especialmente en ciudades como Puebla, donde incluso ha tomado clases para aprender a hacer mole poblano. “Voy muy seguido a Puebla; tengo amigos y colegas allá, y es un lugar al que le tengo mucho cariño”, confesó entre risas.
Vale Cox es, sin duda, una artista que lleva consigo un pedazo de Chile y de Argentina, pero que ha sabido ganarse al público de México, dejando huella en cada acorde y en cada escenario en el que se presenta.
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