Ashley DeSkeere, una profesora de 47 años de Texas, experimentó el síndrome de shock tóxico (TSS) que casi le cuesta la vida después de asistir a una boda. De acuerdo con la docente, comenzó a sentir escalofríos intensos y náuseas, y aunque inicialmente creyó que se trataba de una infección estomacal, la situación empeoró al tercer día, cuando su presión arterial cayó y tuvo que recibir atención médica urgente.
Los médicos determinaron que el episodio de TSS fue causado por el uso prolongado de un tampón durante ocho horas, lo que superó su costumbre de cambiarlos cada cuatro horas. Tras ingresar a la unidad de cuidados intensivos, De Skeere pasó cinco días recibiendo tratamiento intravenoso con antibióticos y medicamentos para la presión.
“Le dije a mi esposo que creía que me estaba muriendo”, comentó la mujer, quien aseguró que llegar al hospital a tiempo pudo evitar que terminara muerta. Según los médicos, la gravedad de su situación era tal que si hubiera esperado más tiempo, no habrían podido salvarla.
Ashley DeSkeere developed toxic shock syndrome after wearing a tampon at her friend’s wedding for eight hours
— Shadow???? (@AbhishekRa66746) October 23, 2024
She was in the ICU for five days and doctors say she’s “lucky” to be alive pic.twitter.com/Dbr7QWHnYN
Por ahora, la profesora confesó que no volverá a usar tampones y advirtió a otras mujeres sobre la importancia de cambiarlos con frecuencia y evitar infecciones. “Mi consejo para quienes deseen usar tampones es cambiarlos cada vez que vayan al baño. Estoy agradecida de seguir aquí y mejorando día a día”, comentó DeSkeere.
El TSS es causado por toxinas de bacterias como Staphylococcus aureus y el Streptococcus pyogenes, que puede derivar en una disminución de la presión arterial y causar daños en varios órganos, terminando en la muerte. Entre los síntomas principales destacan la fiebre alta, las erupciones cutáneas y la hipotensión.
Por su parte, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos, advirtió que los tampones son considerados artículos médicos y están diseñados para usarse una sola vez y desecharse para evitar infecciones, por lo que deben cambiarse cada 4 u 8 horas. Además, no recomendaron el uso de tampones reutilizables, ya que conllevan el riesgo de causar infecciones por levaduras o bacterias.
