Con el propósito de reconocer el arduo trabajo de los médicos y resaltar el impacto de la medicina en el progreso de la humanidad, este 23 de octubre se celebra el Día del Médico. El juramento hipocrático establece que los médicos deben anteponer el bienestar de sus pacientes y actuar siempre de manera honesta y responsable.
La figura del médico ha sido un símbolo de conocimiento, empatía y servicio. Son reconocidos por su capacidad de escuchar, consolar y acompañar a sus pacientes. Sin embargo, en los últimos años, la medicina ha evolucionado a pasos agigantados: la inteligencia artificial, la robótica, la telemedicina están transformando la manera en que se hace diagnóstico y el tratamiento, por lo que la esencia del quehacer médico enfrenta grandes retos, como nos los menciona, en entrevista para Imagen Poblana, María Teresa Lara Rodríguez, médica cirujana.
En primer lugar, Lara Rodríguez afirma que uno de los retos a los que debe enfrentarse un médico en la actualidad se enfoca en la actualización médica, es decir, tener conocimiento del surgimiento de nuevas enfermedades y padecimientos y, por consiguiente, de los nuevos medicamentos, estudios y equipo médico para combatir estos males.
"Uno de los retos a los que nos enfrentamos es que tenemos que estarnos actualizando, porque cada vez hay enfermedades nuevas, padecimientos diferentes, nuevos medicamentos, equipo quirúrgico, estudios. Es primordial actualizarse", aseveró.
Otro de los retos a los cuales se enfrenta el médico en la actualidad es crear conciencia en el paciente de que los padecimientos o enfermedades cuentan con diagnósticos diferentes y deben ser tratados de forma personalizada, evitando de esta forma la automedicación.
"Hoy en día, hay muchos comerciales para muchos padecimientos y obviamente el paciente se toma eso. Muchas veces con nosotros ya viene muy automedicado y ese es un reto mucho mayor, hacer conciencia con nuestro paciente que debe tratarse antes de tomar cualquier tipo de medicamento", puntualizó.
Asimismo, dijo que ahora es muy común observar farmacias "caseras" donde el dependiente receta medicamentos o, incluso, los vende de forma unitaria sin contar con un grado de estudio especializado en medicina, lo que representa también otro reto para el médico y los servicios de salud en el país.
"Nosotros estudiamos muchos años, y seguimos estudiando, y ya cualquier persona que no tiene la capacidad puede recetar o siente que puede recetar y perjudica, no tanto a nosotros como médicos, sino al mismo paciente", expresó, señalando que un profesional de la salud debe llevar a cabo una historia clínica adecuada del paciente para saber si es alérgico a algún medicamento, si tiene alguna enfermedad crónica degenerativa o alguna otra afección que pueda complicarse.
Con todos estos retos, para María Teresa ha valido la pena ser médico desde la perspectiva profesional. "Vale la pena cuando amas tu profesión, cuando uno ama la profesión y no lucra, sí vale la pena mucho". Con voz entrecortada y el sentimiento a flor de piel, señaló que no importa cuál sea el sacrificio cuando existe la satisfacción de ayudar a las personas.
En el plano personal, la galena expresó que vale la pena porque establecen un vínculo en el que las emociones, el agradecimiento y las experiencias de vida de los pacientes son tan importantes como los datos clínicos.
"Que el paciente nos agradezca, con la palabra ‘gracias’, con un detalle o simplemente con que regrese y decir ‘doctora, me curé con lo que usted me dio’ vale la pena", dijo.
Finalmente, en el ámbito económico, Lara Rodríguez aseguró de manera personal que ha valido la pena el que haya escogido esta carrera profesional, aunque señaló que sí han sido muchos años de desgaste y de invertir dinero y tiempo.
Finalmente añadió que todo depende del estilo de vida que cada médico quiere llevar, "si quieres extremar lujos, habrá gente a la que no le conviene estudiar medicina"; sin embargo, dijo que hay médicos que viven bien y adecuadamente, como su caso.