En la época de Halloween y Día de Muertos, el cine es un componente fundamental para vivir esta temporada al máximo. En ese sentido, la cinematografía mexicana no se queda atrás y refleja como en nuestro país la muerte puede seguir siendo parte de la vida, logrando transmitir emociones icónicas sobre la pantalla de los espectadores.
A lo largo del tiempo, las películas mexicanas han explorado leyendas urbanas, mitos y narrativas de miedo que conjugan una identidad, por lo que en esta ocasión nos adentraremos en los filmes de antaño, las obras clásicas que siguen despertando grandes sustos.
El Vampiro (1957)
Película de terror dirigida por Fernando Méndez y que narra la historia de Marta, una joven que regresa a su pueblo natal para preparar el funeral de su tía fallecida en la hacienda Los Sicomoros, ubicada en la Sierra Negra. A medida que Marta se instala en la hacienda, comienza a escuchar historias sobre vampiros que han invadido la zona. Pronto descubre que ella y los habitantes de la casa están en peligro. La cinta fue considerada todo un éxito para la época, lo que dio lugar a una secuela, El ataúd del vampiro de 1958.
Macario (1960)
Dirigida por Roberto Gavaldón, Macario es una de las obras más emblemáticas del cine mexicano. La historia sigue a Macario, un humilde campesino que vive en la pobreza junto a su esposa y sus numerosos hijos. Abrumado por una vida llena de carencias y dificultades, Macario solo tiene el anhelo: comerse él solo un pavo.
Conmovida por el deseo de su esposo, su esposa roba un pavo de una familia rica para sorprenderlo. Cuando Macario finalmente se dispone a disfrutar del banquete ansiado, tres figuras sobrenaturales se le aparecen: Dios, el Diablo y la Muerte, cada uno pidiéndole que comparta el pavo con ellos. Este encuentro con lo divino y lo profano explora la vida y la muerte desde una perspectiva ligada a la percepción de la cultura mexicana.
El espejo de la bruja (1962)
Dirigida por Chano Urueta, es una película de terror sobrenatural que narra la historia de Sara, una bruja que trabaja como ama de llaves en la casa de su ahijada Elena y su esposo, el cirujano Eduardo. A través de un espejo mágico, Sara descubre que Eduardo planea asesinar a Elena para casarse con otra mujer, pero no logra evitar su muerte. Tras el crimen, Eduardo se casa con Deborah, la mujer que apareció en el espejo. Sara promete vengar a Elena utilizando todos los medios mágicos a su disposición.
El libro de piedra (1969)
Esta es una cinta de terror gótico sobrenatural. La historia sigue a Julia Septién, una institutriz contratada para cuidar de Silvia, la hija del millonario Eugenio Ruvalcaba, quien cree que su hija muestra signos de trastornos mentales. Silvia menciona constantemente a un amigo llamado Hugo, pero Julia descubre que no se trata de un niño real, sino una estatua traída de Austria. Aunque al principio Julia no ve peligro, la obsesión de Silvia con la estatua parece ir más allá de lo imaginario.
Hasta el viento tiene miedo (1968)
Escrita y dirigida por Carlos Enrique Taboada, es una película de terror gótico sobrenatural que sigue a un grupo de jóvenes estudiantes en un internado para señoritas, quienes comienzan a experimentar fenómenos paranormales provocados por el alma vengativa de una joven fallecida. Claudia, una de las estudiantes, tiene visiones aterradoras que la conectan con el espíritu, pero la directora Bernarda desestima sus advertencias. A medida que las jóvenes se quedan castigadas en la escuela durante las vacaciones, los sucesos paranormales aumentan, revelando una historia oculta de venganza. Considerada un clásico del cine mexicano de terror, en 2007, se realizó una adaptación con el mismo nombre.
El escapulario (1968)
Dirigida por Servando González, es una muestra de terror sobrenatural ambientada en la época de la Revolución Mexicana. La trama sigue a una mujer moribunda que confiesa a un sacerdote que posee un escapulario con poderes mágicos para proteger la vida de quien lo lleve. En su lecho de muerte, la mujer relata cómo el escapulario salvó la vida de sus hijos en varias ocasiones, dejando al sacerdote impactado por los secretos que revela.
Más negro que la noche (1975)
Película de terror sobrenatural. La historia sigue a Ofelia, quien hereda la vieja casa de su tía Susana bajo la condición de cuidar a su gato negro, "Becker". Ofelia se muda a la casa con sus amigas Aurora, Pilar y Marta. Sin embargo, cuando el gato aparece muerto misteriosamente en el sótano, comienzan a ocurrir sucesos extraños y perturbadores en la casa que perseguirán a las culpables hasta su muerte.
El cine de terror mexicano vivió su época de esplendor durante las décadas de 1960 y 1970, marcando un hito en la historia del séptimo arte con películas que, a pesar del paso del tiempo, siguen logrando inquietar y aterrorizar a los espectadores. Pero sin duda los llamados Clásicos han dejado una huella indeleble en la cultura cinematográfica. Hoy en día, estas obras continúan evocando una mezcla de emociones atemorizantes, recordando que la esencia del miedo puede ser tanto un reflejo de nuestra realidad como una puerta a lo desconocido.