Desde hace ya semanas, los transportistas han venido manifestándose para que se autorice un incremento de 19 pesos en la tarifa del pasaje, es decir, más del 100 % del costo actual. Esta petición, sin duda, está fuera de lugar y rebasa los límites de la vergüenza, tomando en cuenta que los últimos aumentos han sido de 1 a 3 pesos y el servicio que brindan es deficiente, con la mayoría de las unidades en pésimas condiciones.
El último aumento en el pasaje fue en 2019, cuando pasó de 6 pesos a 8.50 pesos, un incremento que significó poco más del 40 %. Ahora, ante una eventual alza del pasaje, analizaremos cuál sería el impacto económico en tres distintos escenarios.
En el primer caso, tomaremos a una familia con cuatro integrantes, con dos menores que asisten a la escuela. Al iniciar el día, el padre de familia aborda una unidad de transporte público para acudir a su centro de trabajo. La mamá, junto a sus hijos, debe tomar otra unidad para trasladarse a la escuela y de ahí acudir a hacer las compras para preparar la comida. Para el regreso a casa, la madre de familia utiliza nuevamente el transporte público. Al finalizar el día escolar, y para regresar a casa, nuevamente se tiene que hacer uso de este medio. Finalmente, para el regreso a casa del papá, es necesario utilizar el transporte público. En promedio, esta familia estaría empleando 190 pesos al día exclusivamente para llevar a cabo estas actividades de lunes a viernes. Es decir, 950 pesos a la semana o 3,800 pesos al mes.
Si tomamos como referencia que el salario mínimo en México es de 7,468 pesos al mes, una familia tendría que emplear poco más del 50 % de su ingreso exclusivamente para el pago del transporte público, en caso de darse este altísimo incremento.
Ahora, tomemos el caso de una persona que necesita trasbordar rutas para dirigirse a su centro de trabajo. Manejaremos un promedio de dos medios de transporte por viaje, es decir, utilizaría cuatro veces el microbús o minivan durante seis días, lo que implicaría invertir 456 pesos semanales o, dicho de otra forma, poco más de 1,800 pesos al mes. Pero si es necesario ocupar más de dos rutas, habría que agregarle 228 pesos semanales más por cada una.
Finalmente, tratemos el caso de una persona que utiliza únicamente una ruta para trasladarse a un lugar y regresar a su lugar de origen. En una práctica diaria durante los siete días de la semana, este usuario necesitaría disponer de poco más de 1,100 pesos al mes de sus ingresos, una gran diferencia si tomamos en cuenta que actualmente solo emplea 527 pesos.