Cempasúchil, el cultivo que hace florecer la economía y el turismo en Puebla

Con la llegada de octubre y en las vísperas de celebrar el Día de Muertos, los campos en Puebla anuncian con un vibrante naranja la proximidad de esta tradicional celebración. Durante esta temporada, la flor de cempasúchil cobra el protagonismo; sin embargo, ya sea en altares o en la visita a los panteones, poca gente toma en cuenta el legado cultural y la derrama económica que representa para las regiones productoras.

En México, la producción de cempasúchil se concentra en varios estados; no obstante, de acuerdo a la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, Puebla ocupa el primer lugar en producción al corte del 2023, ya que cuenta con una superficie de 1,557 hectáreas, mientras que detrás le siguen Tlaxcala con 118 hectáreas e Hidalgo con 111 más.

En este sentido, los municipios de Atlixco y Huaquechula son considerados los mayores productores de esta flor, aunque también destacan Palmar de Bravo, Tianguismanalco, Huejotzingo, San Pedro Cholula, Quecholac, entre otros.

El cultivo del cempasúchil no solo forma parte de un adorno en festividades, sino que representa una importante derrama económica para cientos de familias, inclusive representando su principal fuente de ingresos anuales.

Año tras año los productores aspiran a que sus ventas sean mayores a las de la temporada anterior, ya que, la derrama económica total para los municipios productores en el estado oscila entre los 75 millones de pesos, considerando que un ramo de cempasúchil se vende el precio que ronda los 40 y 50 pesos.

Esto sin olvidar el importante número de turistas que aporta la temporada. En los últimos años, la toma de fotografías se ha vuelto muy popular, ya que cientos de personas acuden sólo para tener la mejor imagen de los campos de cempasúchil.

Hoy en día, muchos de los recorridos turísticos incluyen la visita a los cultivos con la oportunidad de poder interactuar con la naturaleza y sus productores. Por lo que este año se creó el festival de cempasúchil "Entre Cráneos y Catrinas", en Atlixco.

En los viveros de la región instalaron dos catrinas monumentales que forman parte de una exposición conocida como el "Valle de las Catrinas", esto para promover la visita y participación turística y ciudadana.

Sin duda, el cultivo de esta enigmática flor es más que una tradición agrícola, del Día de Muertos, representa el reflejo de una identidad cultural del estado. Cada octubre, los campos amarillos y naranjas no solo atraen turistas, sino que recuerdan a los habitantes la importancia de mantener viva las tradiciones.