Un hombre de 32 años, de nacionalidad española, enfrenta una condena de 11 años de prisión por haber trasnmitido el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) a su pareja sin haberle informado antes que era portador, lo que la fiscalía calificó como un delito de lesiones agravadas por enfermedad somática y síquica.
El acusado, quien es portador del virus desde su nacimiento y tiene un tratamiento médico con antivirales desde los cuatro años, mantuvo relaciones sexuales con la víctima desde 2019. Durante el año y medio que duró su relación, tuvieron relaciones sin preservativo en varias ocasiones, sin que él informara a su pareja sobre su condición.
La víctima descubrió la verdad después de hallar unas pastillas retrovirales en la casa del hombre. Alarmada por el hallazgo, se hizo un análisis en el Hospital Lluís Alcañiz de Xàtiva, donde le confirmaron que había contraído el virus.
En su defensa, el acusado alegó que desconocía su situación médica, argumentando que su madre le había hecho creer que se trataba de vitaminas. Sin embargo, su médico desmintió esta versión, confirmando que el hombre era consciente de su situación y recibía tratamiento en el Hospital Doctor Peset de València desde 1996.
Por su parte, la fiscalía solicitó una pena de 11 años de prisión, así como una indemnización de 200,000 euros para la víctima, mientras que la defensa de la víctima solicitó 250,000 euros por las secuelas y daños morales.
