La nave espacial Hera parte hacia un asteroide en una misión de defensa planetaria

La nave espacial Hera parte hacia un asteroide en una misión de defensa planetaria

Foto: X / @SpaceX

La nave espacial Hera, propiedad de la Agencia Espacial Europea (ESA), comenzó su viaje hacia el sistema de asteroides Didymos, el cual tendrá una duración de dos años. El lanzamiento fue llevado a cabo por SpaceX desde Cabo Cañaveral, a pesar de las horas de incertidumbre causadas por el huracán Milton.

 

Hera es la segunda fase de un experimento para la defensa del planeta, dentro de la colaboración Asteroid Impact and Deflection Assessment (AIDA), en la que participan tanto la NASA como la ESA. La misión DART ya demostró que es posible modificar la trayectoria de un asteroide, desviando a Dimorphos de su curso original tras un impacto intencionado. Ahora, Hera tiene la misión de obtener más información sobre las consecuencias de ese choque y de evaluar el alcance real del éxito de DART.

 

Cuantos más detalles podamos obtener, mejor, ya que pueden ser importantes para planificar una futura misión de desviación en caso de que sea necesaria”, comentó Derek Richardson, astrónomo de la Universidad de Maryland.

 

 

Dimorphos tiene 150 metros de diámetro y es la luna del asteroide más grande Dinymos, un sistema binario que no representa una amenaza para la Tierra. Sin embargo, este experimento servirá como ensayo para el caso en que una roca espacial de grandes dimensiones pudiera dirigirse a la Tierra. Los científicos buscan confirmar si la desviación de la órbita de Dimorphos fue tan efectiva como se estimó tras el impacto con DART, y cómo estos datos podrán perfeccionar futuras misiones de defensa.

 

Hera, del tamaño de un automóvil, recorrerá más de 195 millones de kilómetros antes de alcanzar su destino en 2026. Durante su misión, pasará primero cerca de Marte en 2025 para después hacer una maniobra de asistencia gravitacional que le permitirá dirigirse al sistema Dinymos. Una vez allí, Hera se acercará progresivamente a Dimorphos, con distancias de sobrevuelo que disminuirán gradualmente desde 30 kilómetros hasta tan solo un kilómetro.

 

Además, no solo servirá para confirmar los efectos del impacto de DART, sino que también proporcionará información crucial para afinar los modelos de desviación de asteroides, lo que podría ser decisivo para proteger al planeta en el futuro. La misión finalizará después de al menos seis meses de estudios intensivos sobre Dimorphos y Didymos, y los científicos anticiparon que intentarán llevar a cabo un aterrizaje en uno de los dos asteroides, lo que marcaría un hito en la exploración espacial.

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