Emily Russell, una mujer embarazada que reside en Swannanoa, Carolina del Norte, quedó atrapada en su casa durante las inundaciones causadas por el huracán Helene. De acuerdo con los medios locales, el 27 de septiembre, el agua alcanzó el nivel de su cuello, quedándose sin opciones para escapar mientras estaba sola en casa con su mascota.
Russell describió la escena como sacada de una película, viendo cómo el agua destruía sus puertas y arrastraba los muebles mientras trataba de ponerse a salvo sobre un colchón, donde permaneció flotando durante ocho horas junto a su perro. “Pensé que me ahogaría en mi propia casa”, confesó la mujer.
Además, aseguró que el miedo se apoderó de ella cuando algunas partes de su casa comenzaron a romperse. “Cuando empiezas a escuchar eso, es casi como una película. Y luego el agua empujó la puerta de entrada hacia adentro y luego la puerta de atrás también. En 30 segundos estaba desde el suelo hasta el nivel del cuello”, afirmó Russell.
A pesar del miedo, la esperanza llegó cuando su esposo David pudo finalmente alcanzarla. Sin embargo, el rescate no fue fácil, ya que la fuerza de la corriente la detenían cada vez que intentaba moverse. Afortunadamente, ambos lograron ponerse a salvo, y esperan que su bebé nazca en algunas semanas, aunque la inundación dejó a la pareja sin casa y sin saber qué les depara el futuro.
“Así que el perro y yo salimos corriendo hacia el patio delantero, pero la corriente era tan fuerte que solo pude caminar unos tres metros. Tuve que gritarles: ‘No puedo caminar más o me van a llevar’”, comentó Russell.
El huracán Helene dejó más de 200 muertos y varias personas desaparecidas en Estados Unidos, por lo que las autoridades iniciaron una operación de rescate y asistencia. De acuerdo con los reportes, la zona más afectada fue el sur del país, donde continúan luchando para recuperarse de los estragos que dejó la tormenta.
