La primera parte de la película “Joker” fue todo un éxito. Estrenada en 2019, dirigida por Todd Phillips y protagonizada por Joaquin Phoenix, la película recibió críticas positivas por su historia, actuaciones y dirección. También fue un éxito comercial, recaudando más de 1,000 millones de dólares en todo el mundo. Además, recibió numerosos premios y nominaciones, incluyendo varios premios de la Academia y del Sindicato de Actores.
Recientemente se estrenó “Joker: Folie à Deux”; sin embargo, la crítica la ha calificado como uno de los mayores fracasos del año. Cuenta únicamente con 39 % de aprobación por parte de la crítica y 37 % de aprobación por parte del público en Rotten Tomatoes. Las críticas señalan que es una película sin sentido, que se queda muy lejos de la primera entrega. Además, destacan que no funcionó el experimento musical que se trató de hacer con la película, el cual no embona del todo en la narrativa ni con el personaje. La película de Joaquin Phoenix y Lady Gaga está a una mala reseña de ser tan mala como la película de “The Rock”.
Por algo en la industria del cine existe la frase "segundas partes nunca fueron buenas", la cual tiene una parte de razón, ya que en ocasiones las secuelas no llegan al nivel de sus predecesoras. A continuación, algunas secuelas de grandes películas que fueron un absoluto fracaso:
American Psycho 2
“American Psycho”, la original, protagonizada por el polifacético Christian Bale, es otra de las joyas de la historia del cine. La historia de un hombre de la clase alta de Nueva York que se convierte en un asesino en serie, impactó por su violencia, pero consiguió ser calificada por la crítica de The New York Times como un “clásico de la comedia de terror”. Con la idea de alargar el éxito, se estrenó “American Psycho 2: El Legado de Patrick Bateman”, con Morgan J. Freeman como director y Mila Kunis a la cabeza. Querían trasladar el relato a la vida de una mujer joven, y el resultado fue un guion con muertes muy predecibles, y posiblemente, la peor secuela de la historia.
El efecto mariposa 2
La primera película fue protagonizada por Ashton Kutcher y fue uno de los filmes de ciencia ficción más celebrados de la década de los 2000, donde los saltos en el tiempo y las decisiones que toma el protagonista durante su pasado alteran su futuro. Al ver el éxito que tuvo, trataron de replicarlo con una segunda parte que seguía la premisa de la original, pero no contaba ni con el elenco principal ni con los que estaban detrás de las cámaras.
Máxima velocidad 2
“Máxima velocidad” fue una gran película de acción, además de ser un sorpresivo éxito taquillero. Los críticos la adoraron, al igual que el público, por lo cual se programó una segunda parte. Aunque Sandra Bullock regresó a probar suerte otra vez, no así Keanu Reeves, quien fue sustituido por Jason Patric, pero en lugar de contar con los autobuses y trenes suburbanos descontrolados y a toda velocidad de la primera versión, la secuela se desarrolló en un barco lento. La película fue nominada a ocho Razzies, los premios alternativos que se otorgan a las producciones más dudosas del año, ganando en la categoría de Peor Secuela.
El proyecto de la Bruja de Blair 2: Libro de sombras
Creada como un falso registro documental, la película de Daniel Myrick y Eduardo Sánchez reformuló el género de terror al volver a poner en funcionamiento la lógica lovecraftiana: aterra mucho más lo que se sabe que está, pero no se ve. Esta premisa no fue respetada por Joe Berlinger al año siguiente, quien optó por un meta-relato: tras ver “El Proyecto de la Bruja de Blair”, un grupo de jóvenes turistas acuden a Maryland para filmar su propio documental en el bosque donde desaparecieron los tres protagonistas de la historia original. Lo que sigue es una película de terror con aspiraciones oscurantistas. Una bastante mala, para ser más exactos.
Hannibal
Este filme es la secuela directa de “El silencio de los inocentes”, pero teóricamente también su perfecta antítesis. En la película de Jonathan Demme, el suspenso domina la situación, y la violencia está más sugerida que presente. En manos de Ridley Scott, la situación se invirtió. Tanto Demme como el guionista Ted Tally y Jodie Foster, encargada de personificar a Clarice Starling en la original, se negaron a participar, lo que derivó en que fuese Julianne Moore quien interpretara a la agente del FBI que persigue al siniestro Dr. Lecter por Italia y Estados Unidos. La franquicia repuntaría recién con el remake de “Dragón Rojo”, precuela de la saga, para luego volver a hundirse con Hannibal, el origen del mal.