La semana pasada, los concesionarios del transporte público de Puebla exigieron un aumento al costo de pasaje, a fin de que este pase de ocho y 8.5 pesos a 19 pesos, es decir, un incremento de 11 a 11.5 pesos. Los dueños de las unidades argumentaron que los costos de operación resultan excesivos y no se compensan con los ingresos que generan diariamente al trabajar.
Este es el segundo aumento que solicitan en lo que va del año, ya que a mediados de agosto pasado pedían que este llegara a 12 pesos, solicitud que también les fue negada. En cualquier caso, se pide que las tarifas sean más caras para cubrir el costo real del pasaje tomando en cuenta todo lo que se invierte en el servicio.
Tan sólo para poder trabajar, sin tomar en cuenta los gastos que requiere la reparación de una unidad, un operador de transporte público invierte cerca de 1,000 pesos diarios, así lo declaró Andrés, conductor de la ruta 72, en entrevista para Imagen Poblana. Según su testimonio, el aumento pedido es necesario, pues nadie toma en cuenta todo lo que ponen diariamente para el funcionamiento del servicio.
La ruta 72 que conduce Andrés es tipo combi, por lo que el pasaje está en ocho pesos el general y seis pesos para adultos mayores y estudiantes que presenten sus respectivas credenciales. Nuestro entrevistado aseguró que cada día levanta entre 300 y 350 pasajeros según lo que registra su contador electrónico, lo que se traduce entre 2,400 a 2,800 pesos diarios.
Tal cifra se tiene que destinar a diferentes inversiones, aunado al hecho de que entre esos pasajeros se cuentan los que llevan descuento, las reparaciones que son necesarias y le da la mayor parte de la ganancia al dueño de la concesión.
Tan sólo en los descuentos se van de 400 a 500 pesos que no se compensan por un subsidio del gobierno, como sucede con transportes como el RUTA que sí tiene. Por acuerdo con su jefe, se le “perdonan” 25 pasajes por los estudiantes y personas de la tercera edad, lo que equivale a 200 pesos. Esto le deja entre 2,600 y 2,200 pesos libres, aunque hay más a considerar.
Sumado a lo anterior, está el gasto diario que tienen que hacer por combustible que en su caso es mayormente gas y poca gasolina. Para una jornada en la que da seis vueltas carga cerca de 700 pesos diarios más 300 pesos de gasolina semanales, 42 cada día, debido a que la presión del gas no es suficiente para el encendido de la unidad y tienen que hacer ese gasto extra.
Finalmente, está el reparto entre él y el dueño de la unidad, aunque a diferencia de los operadores que dan cuenta, ellos van por porcentaje, 65 % para su jefe y el 35 % para el chofer. En un escenario ideal, si le quedan 2,000 pesos libres después de los descuentos y combustible, le tocan 700 pesos y 1,300 a su patrón, en jornadas que inician desde las 4:00 y terminan hasta las 23:00 horas.
Sin embargo, hay otros gastos que no se toman en cuenta; por ejemplo, para que a él le den salida en la base tiene que pagar 145 pesos cada día, algo que cubre de su sueldo. Además, paga aproximadamente 150 pesos para su alimentación diaria, otra cosa que también cubre de su ganancia, por lo que le queda un sueldo cercano a los 400 pesos por jornada laboral.
Por si fuera poco, cada cierto tiempo tienen que pagar por reparaciones como la afinación y el cambio de aceite que se hace después de cierto kilometraje, lo que les cuesta 2,500 pesos. En caso de que se requiera otro tipo de mantenimiento con otras refacciones, estas oscilan en precios de los 6,500 a los 11,000 pesos que salen de su bolsillo o del de su patrón cuando es necesario.