Los rostros ocultos detrás de la masacre de Tlatelolco

La matanza de Tlatelolco suscitada la noche del 2 de octubre de 1968, es considerada uno de los momentos más oscuros de la historia de México y ha tenido un impacto profundo en la memoria colectiva del país. Este acto de crueldad, ocurrido en la Plaza de las Tres Culturas, es un ejemplo de la represión y la violencia que el gobierno mexicano ejerció contra los estudiantes.

El movimiento estudiantil que irrumpió en el espacio público en México en 1968 se ha convertido no solo en un referente identitario y sociopolítico para otros sujetos colectivos, sino también en un movimiento social emblemático en la lucha por la apertura política en el país. La matanza de Tlatelolco fue un punto de inflexión en la historia de México y ha sido objeto de numerosas investigaciones, libros y documentales. Aunque el número exacto de muertos y desaparecidos nunca se ha determinado con certeza, se estima que cientos de personas fueron afectadas por este trágico evento.

A 56 años de la matanza estudiantil del 2 de octubre de 1968, permanece viva la demanda social que exige "ni olvido ni perdón". “¡2 de octubre, no se olvida!”. El nombre de Gustavo Díaz Ordaz figura como el gran responsable de esta masacre, ya que en ese tiempo era el presidente de México; sin embargo, hubo otros personajes que tuvieron una participación o influyeron de forma "discreta" para desatar los hechos violentos.

La CIA tuvo una participación en el conflicto

De acuerdo con documentos secretos del gobierno estadounidense desclasificados en los últimos años, la Agencia Central de Inteligencia (CIA) tuvo una fuerte influencia en las decisiones de Díaz Ordaz, quien creía que las protestas estudiantiles eran parte de un complot comunista. Incluso, la directora de análisis de la política de EU en América Latina del Archivo de Seguridad Nacional, Kate Doyle, mencionó a BBC Mundo que la CIA estaba absolutamente convencida de que el movimiento tenía apoyo e inspiración no solo desde Cuba, sino también de la Unión Soviética.

Además, hay informes de que al menos durante cuatro meses, todos los días, la CIA siguió los pasos del movimiento estudiantil, no solo en la capital del país, donde la organización y protestas tuvieron más fuerza, sino en varios estados. Los agentes recabaron datos de los líderes estudiantiles, ayudaron a grabar conversaciones telefónicas y asambleas en las escuelas. También hubo informes de la matanza que fueron enviados a la sede de la CIA, y algunas copias de ciertos documentos las recibió Díaz Ordaz.

Otros personajes que intervinieron en el 68

• Luis Echeverría Álvarez, Secretario de Gobernación, desempeñó un papel clave en la planificación y ejecución de la represión contra los estudiantes. Fue señalado como uno de los principales responsables de la matanza de Tlatelolco. Algunos de los cargos que se le imputan incluyen haber ordenado la intervención militar en la Plaza de las Tres Culturas, autorizar el uso de la fuerza letal contra los manifestantes, cubrir las violaciones a los derechos humanos cometidas durante y después de la matanza e impedir que se realizara una investigación exhaustiva y transparente de los hechos.

En 2006, Echeverría Álvarez fue acusado formalmente de genocidio y otros delitos relacionados con la matanza de Tlatelolco, pero el caso fue sobreseído en 2012 debido a la falta de pruebas y a la prescripción de los delitos.

• Marcelino García Barragán, Secretario de la Defensa Nacional, bajo su mando, las fuerzas militares utilizaron armas de fuego y violencia para dispersar a los manifestantes, lo que resultó en la muerte de decenas de personas y en la desaparición de muchas otras. No fue procesado ni condenado por su participación.
• José Hernández Toledo se desempeñó como comandante del Batallón de Fusileros Paracaidistas, involucrado en la represión del movimiento estudiantil del 68. Es considerado uno de los responsables directos de la violencia y las muertes, ya que lideró las tropas que reprimieron la protesta estudiantil. A pesar de que su participación ha sido documentada en varios informes y testimonios, nunca fue juzgado ni sancionado.
• Fernando Gutiérrez Barrios fue jefe del Estado Mayor Presidencial durante el gobierno de Díaz Ordaz. Es considerado uno de los responsables intelectuales de la matanza, ya que fue uno de los principales asesores del presidente y participó en la planificación y coordinación de la represión contra el movimiento estudiantil. Tampoco fue juzgado ni condenado a pesar de existir informes y testimonios de su participación.

• Luis Cueto Ramírez se desempeñó como jefe de la Unidad de Inteligencia del Estado Mayor Presidencial. Diversos testimonios y documentos lo señalan como uno de los principales responsables de la matanza, ya que proporcionó la inteligencia militar que permitió al gobierno identificar y localizar a los líderes estudiantiles y a los manifestantes. No recibió castigo alguno.
• Luis Gutiérrez Oropeza fue jefe del Estado Mayor de la Defensa Nacional (EMDN). Se le acusa de haber coordinado la represión y proporcionado información falsa para justificar la intervención militar. Tampoco fue enjuiciado.