Sin Fonden y con cambio de gobierno, así se enfrentan Guerrero y Oaxaca al paso de “John”

Cómo categoría 3 y con vientos de casi 200 kilómetros por hora, la semana pasada el huracán “John” tocó tierra en México, dejando afectaciones principalmente en dos estados: Guerrero y Oaxaca. En ambas entidades ya se ven los estragos que deja a su paso John, tal como ocurrió el año pasado con el año pasado con el huracán “Otis”, sin los fondos federales de otros años.

El 21 de julio del 2021, junto con otros fideicomisos, se hizo oficial la desaparición del Fondo de Desastres Naturales (Fonden) que dotaba recursos para el apoyo en caso de inundaciones, incendios forestales, sismos y situaciones similares. Ahora que tales recursos desaparecieron, el escenario en los dos estados se complica para las personas que están a la espera de ayuda por el paso John.

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La falta de este fondo de emergencia ha dejado a los dos estados en una situación de apremio, especialmente en Guerrero, donde todavía se está recuperando del año pasado. A esto se suma que en este momento se está dando la transición del gobierno federal entre Claudia Sheinbaum y AMLO, por lo que la asignación de recursos tendrá que esperar a que termine este proceso.
 

El escenario que se vislumbra en Guerrero y Oaxaca

Desde que el huracán tocó tierra la semana pasada, hasta el día de hoy, las cifras oficiales refieren al menos 28 muertos en tres estados, siendo Guerrero el más afectado con 23 defunciones, seguido de cinco en Oaxaca y uno más en Michoacán. Así, queda en evidencia que Guerrero y Oaxaca son los más dañados, pero también en otros rubros, además de las pérdidas humanas.

La costa de Acapulco, una vez más, quedó bajo el agua por las intensas lluvias, siendo una de las más significativas por la afluencia turística en “Zona Diamante”. Además, se ha registrado la pérdida de cosechas, viviendas afectadas en 19 colonias, así como vialidades y reblandecimiento de la tierra, aunado a los múltiples sitios que quedaron bajo el agua y que apenas se recuperan.

En este contexto, son las comunidades de escasos recursos de Guerrero y de Oaxaca, las que se enfrentan el desplazamiento masivo debido a la destrucción de sus hogares. Para poder moverse e iniciar con el recuento de los daños, muchas familias tienen que moverse en lanchas que les cobran por viaje, aún con la situación de emergencia que los hizo perder su patrimonio.

Además de haber perdido todo, hay quienes están viviendo en refugios temporales donde también se ha reportado la carencia de insumos básicos para salud e higiene. En medio de todo esto, sale a relucir y resalta la ausencia de recursos como los que en otro momento llegaban a través del Fonden, desaparecido hace más de tres años.

Este fondo era relevante para la rápida movilización de recursos y la implementación de diversas medidas para atender las emergencias por catástrofes naturales. Por ejemplo, en los sismos del 2017 el Fonden fue crucial para otorgar más de 6,000 millones de pesos a las zonas que resultaron dañadas, lo mismo que ocurrió en otros huracanes o tormentas tropicales.

Sin él, la respuesta ha sido lenta, lo que ha dejado a muchas familias y comunidades sin la ayuda necesaria de manera oportuna, pues tuvieron que pasar varios días para que se viera el arribo del ejército y la Guardia Nacional para llevar despensas y rescatar a personas que quedaron atoradas en las inundaciones.

Por si fuera poco, también se suma el cambio de administración federal que está a punto de celebrarse entre AMLO y Claudia Sheinbaum. Esto sumó más complejidad a las labores en favor de los afectados, ya que los cambios en el gobierno y la burocracia podrían retrasar más la liberación de fondos y la implementación de acciones de rescate.

A expensas de lo que pueda ocurrir en los próximos días y con la coordinación que demuestren los órdenes de gobierno, todos liderados por Morena y aliados, la respuesta a esta tragedia ha resultado un tanto tardía y sin los fondos necesarios que llegaban por el extinto Fonden, siendo los más afectados las personas de mayor necesidad.