La deuda y el débito con España

La deuda y el débito con España

Esta semana el gobierno español anunció que ninguno de sus representantes, en cualquier nivel, vendrán a la toma de protesta de Claudia Sheinbaum por haber excluido al rey Felipe VI en la invitación. Como era de esperarse los conservadores han puesto el grito en el cielo y asumiendo el papel de súbditos pidieron perdón al rey. Claudia ha reafirmado su posición, pero ¿debemos o no invitar a Felipe?

 

El argumento de Claudia Sheinbaum para excluir a Felipe VI es que “ninguneo” la figura presidencial en México al ignorar una carta que le envió Andrés Manuel para solicitar disculpas públicas por los actos de genocidio y barbarie cometidos durante la invasión española de 1521. Los medios de comunicación y la comentocracia reaccionaria aluden que es una “mala señal” que el monarca español no acuda a la toma de protesta, particularmente porque España es nuestro principal socio comercial europeo. Así que vayamos a los datos.

 

Primero dejemos en claro que hoy contamos con elementos históricos sólidos que comprueban el genocidio contra los pueblos originarios, no sólo a los mexicas. En Puebla, nos relata Fray Bartolomé de las Casas, las matanzas en Cholula y Tepeaca. Pero también en Cuba, Perú, Bolivia, Argentina y Chile. Pueblos completos como los chinantecos, de un millón de habitantes, quedaron menos de 10 mil y su población no se recuperó en todo el periodo colonial. En dicho periodo, los pueblos indígenas perdieron masa muscular y hasta 10 centímetros de estatura, resultado de los malos tratos en la esclavitud.

 

La independencia no eliminó la expoliación española y el neoliberalismo la resucitó, pero bajo la forma de capitalismo moderno. En Cancún, por ejemplo, los hoteles españoles se apropiaron del 60% del territorio; les entregaron el 40% de la generación eléctrica (Iberdrola) y la banca nacional. Nuestro país aporta al Banco Santander el 14% de las utilidades, siendo el tercer lugar a nivel mundial, después de España y Brasil. En BBVA la situación es más crítica, nuestro país aporta el 54% de sus utilidades, es decir, gana más en México que en España y que en los otros 30 países donde tiene presencia. Así que, más que depender de ellos, son los españoles los que dependen de nosotros.

 

Cabe señalar que, como se aprecia en la gráfica siguiente, fue en este sexenio que México superó a España en el ranking de la economía mundial, pasamos del lugar número 15 al número 12, superando también a Australia y Corea del Sur y a unos cuantos dólares de superar a Rusia. Al primer semestre de 2024 la tasa de desempleo en México fue de 2.7%, en España de 11.2%. De 2020 a 2022 la situación fue tan mala en España que casi medio millón de españoles cayeron en la pobreza; en ese mismo periodo 10 millones de mexicanos dejaron de ser pobres. ¿Será que es esto lo realmente tiene molestos a la monarquía española?

 

Elaboración propia con datos de Banco Mundial

 

Hay que agregar también que Felipe VI tampoco se ha portado correctamente, recordemos que la ultima vez que visitó América fue en la toma de protesta de Gustavo Petro como presidente de Colombia, en un acto protocolario en el que debía ponerse de pie al momento de la entrega de la espada del libertador Simón Bolívar a Petro, el monarca permaneció sentado, por arrogancia y en sentido rechazo a Bolívar.

 

Aunque también todo esto sería difícil que lo entiendan los españoles, la toma de protesta de Sheinbaum es un acto democrático, lo que ellos no han vivido. Los españoles no pueden elegir a su jefe de estado, a Sheinbaum la eligió el 54% de los votantes; a Felipe lo eligió su madre que lo parió (literalmente, la monarquía le llama derecho de sangre azul o derecho divino). Tampoco eligen a su jefe de gobierno, el presidente español es propuesto por el rey y aprobado por la cámara baja (diputados); el rey puede proponerlo indefinidamente y quitarlo cuando quiera (moción de censura), los españoles no deciden, ese sistema no puede llamarse democrático, es medieval.

 

Por cierto, los españoles ya habían abolido la monarquía en 1931, sin embargo, la dictadura de Franco la volvió a instaurar, colocando como rey a Juan Carlos de Borbón, papá de Felipe VI. Así que esta monarquía es producto del régimen más sanguinario que haya tenido España. Y para rematar, no hubo otro país como México que acogiera y diera refugio a tantos españoles durante ese periodo cruel y oscuro, por la hermandad de nuestros pueblos, pero deben entender que México ya no es colonia ni neocolonia de ningún imperio, ¡Viva nuestra independencia!, ¡Viva nuestra República!

 

 

*Profesor-Investigador Universidad Autónoma del Estado de Quintana Roo

Miembro del Sistema Nacional de Investigadores e Investigadoras

 

YouTube: #BandalaNomics  

 

Foto: Orlando Barría / Heraldo