La popular serie de Netflix “Monstruos” generó controversia durante la emisión de su primera temporada sobre los crímenes del asesino Jeffrey Dahmer, y ahora está de vuelta. La segunda temporada retrata el crimen de los hermanos Menéndez, quienes fueron condenados a cadena perpetua por el asesinato de sus padres en 1996. La historia de Lyle y Erik Menéndez fue recreada por el director Ryan Murphy, provocando críticas del mismo Erik, uno de los protagonistas de este caso.
La producción sigue la versión de los hermanos acerca de los abusos sexuales que sufrieron por parte de su padre, razón por la que fue señalada de “amarillista” y de distorsionar los hechos. En un comunicado enviado a The Hollywood Reporter a través de su esposa Tammi Menéndez, Erik expresó sentirse molesto por la manera en la que la serie muestra su vida y la de su hermano, señalando que: “Ryan Murphy no puede ser tan ingenuo e inexacto sobre los hechos de nuestras vidas como para hacer esto sin mala intención”
Erik condenó la actuación del personaje que representa a su hermano Lyle, describiéndola como una “representación descarada”, y aseguró que la serie minimiza los abusos sexuales y ayuda a perpetuar viejas mentiras que ya fueron desmentidas por varias víctimas durante las últimas décadas.
El episodio 5 es un relato de los abusos que sufrió Erik, y también es un episodio grabado en una sola toma de 34 minutos. La serie ‘Monstruos: La historia de Lyle y Erik’ ya está disponible. pic.twitter.com/Vo1TIYOvoD
— Netflix Latinoamérica (@NetflixLAT) September 21, 2024
“Es triste para mí saber que la representación deshonesta de Netflix de las tragedias que rodean nuestro crimen llevó a dolorosas verdades varios pasos hacia atrás. Atrás hacia una época en que la fiscalía construyó una narrativa sobre la creencia de que los hombres no fueron abusados sexualmente, y de que experimentaron el trauma de la violación de forma distinta a las mujeres”, aseguró Erik.
De acuerdo con Menéndez, estas mentiras ya fueron expuestas por varias víctimas en los últimos 20 años, por lo que ahora Murphy da forma a su horrible versión por medio de representaciones viles de su hermano y él.
“Qué desmoralizador es saber que un hombre con poder puede socavar décadas de progreso en el esclarecimiento de los traumas infantiles. La violencia nunca es una respuesta, nunca es una solución y siempre es trágica. La violencia contra un niño crea cientos de horrendas y silenciosas escenas de crimen, oscurecida tras el brillo y el glamour, y raramente expuestas hasta que la tragedia penetra a todos los implicados”, concluyó Erik.