Puebla no está preparada para otro sismo como el de 2017: UPAEP

A siete años de distancia del terremoto de 7.1 grados que sacudió tierras poblanas, el catedrático de la facultad de Ingeniería de la UPAEP, Eduardo Ismael Hernández, aseguró que Puebla no está preparada para hacer frente a otro evento sismológico de esta magnitud.

En conferencia de prensa, reconoció que durante años han hecho diversas recomendaciones a los gobiernos estatales y municipales para que se instalen más estaciones de registro sísmico para saber cómo se mueven los suelos, que se ejecuten estudios de vulnerabilidad de las construcciones, sobre todo en escuelas y hospitales, y se reparen las estructuras que tienen bien identificadas y que han sufrido daños por este tipo de fenómenos naturales, pero "no han hecho caso".

Por ello, Ismael Hernández aseguró que a Puebla no le iría muy bien, estructuralmente, en caso de que se presente un sismo de esa magnitud. "Habría daños nuevamente en las zonas que históricamente tenemos daños. En el centro histórico, en templos, en escuelas seguramente va haber daños y eso es porque se han evaluado a través de estudios estos casos, pero no intervino un ingeniero o un arquitecto. Creo que el panorama no es muy bueno, espero equivocarme, pero creo que nos iría igual que otros temblores".

Dijo que en México se requiere al menos de un ingeniero especialista en estructuras por cada 10,000 habitantes para que lleve a cabo revisiones periódicas de edificios, escuelas, hospitales y otras obras para mitigar los daños ante nuevos escenarios sísmicos.

Con respecto a si los simulacros efectivamente cumplen el propósito de preparar a la sociedad en caso de presentarse un sismo, el catedrático aseguró que son un método efectivo de prevención siempre y cuando la gente tome en serio este ejercicio.

"Los simulacros son el ejercicio perfecto. Sí promueven la cultura de la prevención, son una ayuda siempre que la gente lo tome con seriedad".

Además, propuso que estos simulacros se lleven a cabo con diferentes escenarios, "no solo en el día, podría ser uno en la noche, me imagino en días lluviosos. Los simulacros nos ayudan a actuar o saber qué hacer en caso de que se presenten y a la hora que se presenten", finalizó.