Drogó a su esposa durante años para ofrecerla sexualmente a casi una centena de hombres

En Aviñón, Francia, dio inicio el juicio contra de Dominique Pélicot de 71 años, quien enfrenta cargos por drogar a su esposa y ofrecerla a varios desconocidos para que la violaran. La acusación involucra a otros 50 hombres identificados como presuntos agresores de Gisèle Pélicot, de 70 años.

De acuerdo con la investigación, entre 2011 y 2020, Dominique reclutó a hombres a través de internet, invitándolos a su casa en Mazan, cerca de Aviñón, para que mantuvieran relaciones sexuales con su esposa, a quien suministraba ansiolíticos potentes sin su consentimiento. Además, se dio a conocer que los invitados eran instruidos para no fumar, no usar perfume, desvestirse en la cocina y calentar sus manos, todo para evitar despertar a la mujer.

El hombre solía grabar y tomar fotografías mientras su esposa era abusada, contenido que fue usado como evidencia para determinar que Gisèle fue víctima de violación en 92 ocasiones por 83 individuos diferentes, con edades entre 26 y 73 años. La mayoría de los acusados afirma que desconocía el estado de la víctima y creían que lo hacía voluntariamente; sin embargo, ninguno desistió de aprovecharse de la situación.

Gisèle, quien solo tiene recuerdos de haber estado siempre cansada durante esos diez años, fue diagnosticada con varias enfermedades de transmisión sexual y estrés postraumático severo.

“Es como si todo lo que había en su disco duro hubiera sido borrado, escenas que no recuerda. Nunca vivió por la sencilla razón de que las dosis que le administraron fueron tan fuertes que inmediatamente perdía el conocimiento. Fue como si estuviera en coma, una anestesia general”, comentó Caroline, su hija.

“Ella no sabía nada de lo que le hicieron. No recuerda las violaciones que sufrió durante esos diez años, lo descubrirá a lo largo de estos cuatro meses. Esto es lo que hace que este caso, para ella, sea una prueba absolutamente terrible”, aseguró Antoine Camus, abogado de Gisèle.

Dominique Pélicot fue arrestado en octubre de 2020 tras ser descubierto grabando bajo las faldas de las mujeres en un supermercado de Carpentras. Tras la investigación, la policía halló en su computadora varias grabaciones de violaciones y mensajes en sitios de encuentros sexuales casuales, donde invitaba a los usuarios a aprovecharse de su esposa inconsciente, por lo que podría pasar más de 20 años en prisión junto a los demás implicados.