La desaparición forzada de personas es considerada un crimen de lesa humanidad, definido así por instancias de derecho internacional. Este es un ilícito que no sólo afecta a quienes lo sufren de manera directa, sino que también repercute en sus familiares, quienes emprenden toda una lucha en búsqueda de justicia con la esperanza de volver a ver a sus seres queridos.
En entrevista para Imagen Poblana, la madre buscadora Gabriela Flores relató cómo ha sido para ella vivir la desaparición de su hija, Karla Alejandra Tela Flores. Gabriela relató que, por parte de las autoridades, el trato que recibió es digno, pero están lejos de darle respuesta por el caso de la desaparición de su hija, una pérdida que sufre todos los días desde hace casi dos meses.
Fue a las 6:30 de la tarde del pasado 14 de julio cuando Karla Tela Flores, de 25 años, salió de su domicilio en la colonia Viveros del Valle, en Puebla, para dirigirse a Amozoc; no obstante, Karla nunca llegó a su destino y eso fue lo último que supieron de ella, hace exactamente 46 días, pues desde ese momento se sumó a los más de 100,000 desaparecidos en México.
A partir de ese momento, su madre Gabriela se ha dedicado a buscarla por su parte, pues la Fiscalía General del Estado (FGE) ha sido dilatoria y no ha otorgado respuestas concretas. En estos 46 días, la FGE le hace “dar vueltas y vueltas” con el argumento de que “no es la única desaparecida”, algo que entiende, pero al mismo tiempo señala que si se tratara del familiar de algún político el actuar sería más rápido.
“Dicen que no es la única desaparecida y yo lo entiendo. Yo digo, si mi hija fuera la de algún político ya le hubieran buscado por todos lados, pero como es una simple ciudadana que no la respalda nadie, está aquí, aún almacenado su boletín de búsqueda”, denunció.
Nuestra entrevistada sostuvo que la fiscalía “no ha hecho nada, absolutamente”, pero en este punto a ella lo que le interesa, lejos de buscar culpables, es que finalmente le devuelvan a su hija o, en su caso, si alguien tiene información relevante para su caso, se lo haga saber.
Contrario a lo que ocurre con otras personas que denuncian y son revictimizadas, Gabriela dijo que la han tratado con respeto y amabilidad. Esto de poco le sirve, pues no le dan respuestas y en las investigaciones la evidencia o información que aportan tampoco acelera el caso, además de que argumentan carga de trabajo en su lentitud.
Debido a que el proceso todavía está en marcha, Gabriela aseguró que no puede dar detalles de los avances que le ha presentado la fiscalía en su caso. Lo que sí dijo fue que los primeros indicios los obtuvo por su cuenta, preguntando con personas a través de Facebook, quienes le indicaron dónde y cómo iniciar la búsqueda de su hija.
Gabriela sostiene que ella afronta la pérdida de su hija con calma, pues se encomienda a Dios y este le da fuerza para seguir con la búsqueda de su hija. Se dijo tranquila y en paz, confiando en que Karla está en manos de Dios y él le ayudará a verla de nuevo y tenerla una vez más entre sus brazos.
Finalmente, la madre buscadora señaló que nunca pierde la esperanza de que su hija sea hallada con vida, siendo este su mayor anhelo; sin embargo, acepta la voluntad de Dios y reconoce que podrían encontrarla “durmiendo”, es decir, sin vida, pero, en cualquier caso, lo único que quiere es encontrarla al fin.