En la pequeña ciudad española de Buñol, el último miércoles de agosto de cada año se celebra una gran batalla de tomates llamada la Tomatina.
En esta galería, Sputnik e Imagen Poblana te muestran locales y visitantes disfrutando la Tomatina en su versión 2024.
La tradición de la batalla de tomates se instauró en Buñol en 1945 por de una pelea callejera que ocurrió en el mercado, en la que vecinos se lanzaron verduras los unos a los otros.
En el pasado, los participantes solían comprar los tomates por su cuenta, pero desde 1980, los tomates son suministrados por las administración local.
Durante una hora, locales y turistas se lanzan tomates, de los que se traen toneladas en camiones.
Cabe destacar que estos tomates de un costo inferior, se cultivan en España especialmente para la fiesta, y tienen el único fin de ser arrojados y desechados. No para el consumo.
Según los medios locales, se compraron 150.000 kilos de tomates para el 2024.
La acción comienza en la plaza principal cuando se coloca un palo aceitado con un jamón atado a la punta. Apenas alguien logre alcanzar el jamón, ahí comienza la Tomatina.
Según las normas, antes de arrojar un tomate hay que aplastarlo para que no pueda herir a alguien.
Antes y después de la batalla, hay presentaciones teatrales musicales, concursos y ferias en la ciudad.
En la foto: la gente limpia la calle después de la fiesta.
Una joven se tira al suelo en un charco de tomates aplastados.
La población de Buñol es de más de 9.000 habitantes, pero durante la Tomatina llegan hasta 40.000 turistas de diferentes países.
Desde 2013, hay que comprar un tiquete para participar en la festividad, una cantidad que no supera los 22.000 tiquetes.