Gimnasia, disciplina imposible de conquistar para las mexicanas

Tres días han transcurrido desde que arrancaron los Juegos Olímpicos (JJOO) de París 2024, tiempo en el que algunos atletas mexicanos cosecharon una medalla de bronce y, en contraste, varias derrotas. Una de las disciplinas que levantaron más expectativa fue la gimnasia femenil, ya que se esperaban actuaciones destacadas de Alexa Moreno, Natalia Escalera y Ahtziri Sandoval.

Natalia Escalera se rompió un ligamento en un entrenamiento previo a su debut el 28 de julio, y aunque salió a competir, no avanzó de ronda. En tanto, Alexa Moreno, en quien había más esperanzas de una actuación sobresaliente, quedó eliminada en su primera participación después de una caída en la barra de equilibrio. Ahtziri Sandoval no avanzó en las rutinas libres y de barras asimétricas.

Es así como las gimnastas mexicanas se despidieron rápidamente de París 2024, pues Alexa Moreno se mantiene como reserva ante la posibilidad de que otra atleta sufra una lesión u otra eventualidad que le impida competir. Antes de estas tres deportistas, otras mexicanas tuvieron la posibilidad de representar a la delegación mexicana de gimnasia, aunque la mayoría tuvo el mismo destino.

En toda la historia de las participaciones de México en los JJOO, la delegación ha conseguido un total de 74 medallas, incluida la de bronce del equipo de tiro con arco en París 2024. De todas esas, ninguna corresponde a la disciplina de gimnasia artística, siendo uno de los tantos deportes en los que nunca se ganó una presea, ni siquiera en la rama varonil.

No obstante, las otras cinco mexicanas que han participado en la rama de gimnasia artística también dejaron actuaciones destacadas desde su primera aparición en este deporte en 1968. Prueba de ello es lo ocurrido con Laura Rivera, la primera que participó en dos olimpiadas en esta rama, la primera en México 1968 y la segunda ocasión en Múnich 1972.

En México 68, Laura Rivera compitió con apenas 14 años en eventos de barra de equilibrio, rutina de piso, salto de caballo y All Around individual y en equipo, así como en barras asimétricas. Cuatro años después, ya a sus 18 años, Rivera fue a suelo alemán para competir en las mismas áreas, aunque en ninguna de las dos ediciones en las que estuvo presente se pudo llevar una medalla.

La siguiente representación de una gimnasta mexicana estuvo a cargo de Teresa Díaz Sandi en los JJOO de Montreal en 1976, siendo esa la única ocasión en que fue a una justa olímpica. Tuvo acción en las mismas competencias que Laura Rivera, aunque en su caso fue la encargada de llevar la bandera de la delegación mexicana en la ceremonia de inauguración de las olimpiadas.

Por tres ediciones seguidas no hubo gimnastas en la rama, hasta que en Barcelona 1992 la representante fue Denisse López, en ese entonces con 15 años, pero una vez más sin alcanzar la ansiada presea. Ocho años después, en Sidney 2000 volvió al olimpismo y ya con 23 años sorprendió al ser la primera mujer mexicana en llegar a una final de salto de caballo, la ocasión en que estuvo más cerca del podio.

En Atenas 2004 la delegada mexicana en gimnasia fue Brenda Vianey Magaña Almaral, quien se presentaba como una potencial medalla al presentarse como campeona en Juegos Panamericanos. Dio una actuación destacada en los eventos de barra de equilibrio, rutina, salto de caballo y las dos modalidades de All Around, pero ello no fue suficiente para que se entonara el himno nacional con una medalla.

Respecto a Beijing 2008, la única representante mexicana fue Marisela Cantú, quien a sus 18 años fue parte del combinado tricolor olímpico en la rama de gimnasia artística. Fue su primera y última participación en olimpiadas, toda vez que le fue eliminada en primera ronda sin posibilidad de acceder a las finales y competir por una medalla.

A sus 21 años en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, Alexa Moreno tuvo su primera participación en una justa olímpica de gimnasia, aunque quedó en lugar 12 y, de nuevo, no llegó a la medalla. En Tokio 2020 volvió a competir y quedó en cuarto lugar de salto de caballo, siendo esta su mejor aparición. En París 2024 hizo historia al ser la primera gimnasta en llegar a tres JJOO, pero en esta ocasión brindó su peor actuación con la caída que la dejó a un puesto de entrar a las finales.