Durante la celebración del Día de la Independencia en Estados Unidos, Chicago vivió una trágica ola de violencia armada que dejó más de 100 personas baleadas y al menos 19 muertos confirmados. El sistema de Notificación de Incidentes Graves de la Policía de Chicago informó que un niño de ocho años fue rozado por una bala y entre las víctimas fatales hay jóvenes de 18 y 16 años.
Los incidentes violentos se registraron entre el 3 y el 7 de julio, periodo en el que se contabilizaron 109 personas alcanzadas por disparos, de las cuales 19 murieron.
"Estamos devastados por la reciente violencia que ha dejado a nuestra ciudad sumida en el dolor y expresamos nuestras más sinceras condolencias a las familias y comunidades afectadas por estos recientes acontecimientos", declaró el alcalde de Chicago, Brandon Johnson.
El recuento de tiroteos al final del viernes superó las cifras del mismo periodo festivo del año pasado, que duró cuatro días. En 2023, 11 personas murieron y 73 resultaron heridas durante el fin de semana del Día de la Independencia, representando un aumento del 27 % en la tasa de violencia armada en Chicago.
A pesar del compromiso de las autoridades para "garantizar la seguridad de todos los residentes y visitantes" de la ciudad, no hay ningún arresto relacionado con estos incidentes.
