Libre portación de armas, ¿la solución para el combate a la violencia?

Libre portación de armas, ¿la solución para el combate a la violencia?

Foto: FreePik

Bajo el argumento de la defensa propia y de la propiedad, la diputada América Rangel del PAN en la Ciudad de México, adelantó que presentará una iniciativa para que los mexicanos tengan el derecho de portar armas de fuego. Esta iniciativa no es nueva, pues se ha presentado en otros años con la misma premisa: que la gente tenga las herramientas para protegerse de la delincuencia.

 

La iniciativa de América Rangel se da luego del asesinato de dos personas, una en Michoacán y otra en la carretera México-Pachuca, a quienes ultimaron con armas de fuego y no tuvieron la oportunidad de oponerse. Según ella, la gente podría defenderse y a los demás, es parte de la libertad personal en caso de ser atacado y se cuidaría la propiedad y el patrimonio de las personas.

 

Esto causó críticas contra la panista, quien se dice “provida” y a favor de la libertad, pero ahora pretende que la gente pueda portar armas libremente. En su momento el empresario Ricardo Salinas Pliego y el actor Eduardo Verástegui también dijeron que la gente debería tener el derecho de cargar un arma de fuego para la defensa personal, tal cual sucede en otros países, como Estados Unidos.

 

 

¿Es la portación de armas la solución a la inseguridad?

 

En otros países la libre portación de armas ya se implementó como una forma para que los ciudadanos puedan defenderse de la delincuencia o para que cuiden su propiedad y patrimonio ante algún ataque. Algunas naciones lo contemplan como un derecho constitucional, mientras que en otros se pone como una ley que está sujeta a cambios y que puede suspenderse en cualquier momento.

 

Un país que lo consagra como derecho constitucional es Estados Unidos, ya que ahí lo respalda la Segunda Enmienda desde el 12 de diciembre de 1791. Dicha enmienda establece el derecho del pueblo estadounidense a poseer y portar armas, por lo que aún cuando trata de construirse una regulación en torno a estos artefactos, hay una fuerte oposición de la gente y los fabricantes de armas.

 

Respecto al impacto de este derecho en la reducción de asesinatos, la realidad es que no ha logrado la disminución de los homicidios y, por el contrario, se ha creado un problema de tiroteos. Según la ONU, entre el 2019 y el 2021 se dio un aumento exponencial de venta de armas y, a la par, hubo un récord en la tasa de homicidios, pasando de 16,669 en 2019 a 22,941 en 2021, un aumento del 37 %.

 

Un problema que surgió es el de los tiroteos masivos, muchos de ellos en escuelas del país. De acuerdo con Amnistía Internacional, tan sólo en 2023 hubo 565 de estos incidentes, definidos en los que una persona ataca con arma de fuego y hiere o mata a al menos cuatro personas. Además, del 2014 al 2022 hay más de 150,000 personas muertas por armas, un promedio de 45 al día.

 

En Latinoamérica también hay países que conciben la tenencia y libre portación de armas, siendo el caso más reciente el de Ecuador. En abril del 2023, el expresidente Guillermo Lasso anunció esta medida para toda la población como una medida para combatir al “enemigo común” de la nación, que son "la delincuencia, el narcotráfico y el crimen organizado" que azotan al país.

 

De momento, esta medida no ha tenido resultados en la disminución de la tasa de homicidios, pues en 2023 el promedio por cada 100,000 habitantes era de 44.5 muertos cada día. De hecho, en años anteriores la cantidad de muertos era de 25 en 2022 y 14.02 en 2021, siendo un aumento de casi el doble en los homicidios.

 

En Brasil hicieron normas más laxas en el mandato de Jair Bolsonaro, aunque hoy con Lula da Silva se volvieron más estrictas. En ColombiaGustavo Petro prohibió la portación de armas por un decreto que estuvo vigente hasta el 31 de diciembre del 2023. Por su parte, en Haití una persona puede tenerlas en teoría, aunque para ello se requiere una licencia que se complica por el sistema de licencias.

 

Respecto al caso de México, la constitución contempla la posesión de armas de fuego de acuerdo con el artículo 10. En este apartado se lee que “los habitantes de los Estados Unidos Mexicanos tienen derecho a poseer armas en su domicilio, para su seguridad y legítima defensa, con excepción de las prohibidas por la Ley Federal y de las reservadas para el uso exclusivo de la Fuerza Armada”.

 

El país enfrenta una severa crisis de homicidios, pues tan sólo en este sexenio van más de 191,303 asesinatos, con un promedio de 84 al día, muchos de ellos cometidos con arma de fuego. En este sentido, la portación de armas se anuncia como una forma de frenar o empezar a contrarrestar esta ola de violencia, pues se da lugar a que la gente pueda defenderse.

 

Hoy en día la portación de armas es un derecho constitucional, aunque tiene varias condiciones para poder acceder a él. En caso de que hicieran normas más relajadas para que cada ciudadano pueda tener una sin restricciones, no se garantiza que haya menos delincuencia ni menos homicidios, pues en dicho supuesto, sólo se perpetúa el ciclo de violencia en el que ya estamos inmersos.

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