Un triunfo sobre Ecuador el domingo en el último juego de la fase de grupos de la Copa América, evitaría un desastre en el futbol mexicano, ya que le daría el pase a los cuartos de final en donde, seguramente, se enfrentaría a Argentina.
Tras la dolorosa derrota ante Venezuela el miércoles, el equipo que dirige Jaime Lozano quedó muy mal parado ya que, un empate o una caída ante los ecuatoriano,s provocaría una estrepitosa eliminación.
En caso de quedar fuera del torneo continental en esta instancia, sería un nuevo golpe bajo para el representativo nacional y en sí para el balompié azteca, ya que este es el último certamen importante previo al Mundial del 2026, para el cual habrá una inversión importante a la espera de una actuación destacada por parte del Tri.
El no estar entre los mejores ocho del continente causaría un daño importante en la credibilidad del proceso de Jaime Lozano como entrenador y no tendría cómo ser evaluado hasta antes del Mundial en México, y en caso de ser removido del cargo, el nuevo entrenador llegaría sin margen de maniobra.
Además, esta generación de futbolistas quedaría marcada como la que fracasó en la Nations League, en la que no fueron campeones hace unos meses, y en esta Copa América, siendo el blanco de críticas de una afición ya desanimada.
Finalmente, el impacto también sería para los dirigentes, quienes han sido señalados como responsables por las decisiones en la Liga MX, sobre todo con la abolición del ascenso y descenso, además de la desmedida cantidad de extranjeros y la poca proyección de elementos jóvenes.