Desde los jóvenes hasta los abuelitos, los piercings siguen en tendencia

Desde los jóvenes hasta los abuelitos, los piercings siguen en tendencia

Foto: FreePik y Alberto Ramírez

El Día Internacional del Piercing Corporal, se celebra desde 2007, por iniciativa de la Asociación de Perforadores Profesionales. La fecha del 28 de junio se eligió en honor a James Mark Ward, pionero en este arte de modificación corporal.

 

Esta práctica popular por motivos estéticos ha evolucionado desde sus inicios rebeldes en los 60 hasta convertirse en una expresión de estilo personal y moda globalmente aceptada.

 

Hoy en día, su simbolismo ha quedado sepultado bajo lo decorativo o el sólo hecho de verse bien, como lo comenta, en entrevista para Imagen Poblana, Carlos Guízar, tatuador y perforador profesional del estudio "Tinta y Sangre", sucursal Amalucan. Con 20 años en el negocio, aún recuerda que en sus inicios se estigmatizaba a las personas que tenían una perforación corporal, aunque esta fuera únicamente en la oreja.

 


Sin embargo, mencionó que con el paso de los años esta tendencia se ha vuelto más común, ya que forma parte de la imagen y el estatus de muchas personas.

 

"La mayoría de las personas cambió su ideología respecto a las perforaciones, ya es más aceptada por la sociedad y se puso de moda", expresó el perforador profesional.

 

A pesar de que una perforación causa dolor y tarda mucho tiempo en cicatrizar, Carlos, aseguró que está muy de moda entre los jóvenes el septum, un piercing circular que atraviesa el centro de la nariz; nostril, que consiste en la perforación de la piel lateral o el cartílago central de la nariz; y el piercing microdermal que es un implante en el pómulo o cuello. Sin dejar de lado, los piercings en ombligos, lengua, labios, cejas o en la oreja, claro.

 

En sus 20 años de carrera profesional como perforador, Carlos sostiene que dentro de las perforaciones más extrañas que llegan a pedir los clientes, son aquellas que se llevan a cabo en los genitales, tanto mujeres como hombres; además, aunque no están catalogadas como perforaciones, sino como modificaciones corporales, se ha incrementado la demanda por la lengua bífida o implantaciones en la frente. "Podemos catalogarlas como raras o extrañas, pero se ha vuelto muy común".

 

De igual forma, aseguró que es más común que las mujeres tengan mayor resistencia al dolor, y aunado al tema del empoderamiento femenino, cada vez son más las féminas que se colocan piercings en los pezones.

 

Sobre las complicaciones que se pueden presentar en aquellos que eligieron ponerse un piercing, el también tatuador anticipó que todo perforador profesional debe contar con un registro ante Cofepris y la Secretaría de Salud para un control de higiene.

 

"Las complicaciones son diversas con respecto a la piel de la persona, su cuidado personal, su alimentación, todo ese tipo de cuidados sí influye para que la perforación tenga un buen proceso de cicatrización", además, añadió que se pueden presentar reacciones alérgicas, infecciones en la piel o incluso, las perforaciones pueden provocar queloides, que son áreas elevadas de la piel causadas por un crecimiento excesivo de tejido cicatricial, "por eso es importante el cuidado personal".

 

Finalmente, Carlos Guízar subrayó que los piercings no pasan de moda, y ahora que se abordan temas como la inclusión y la no discriminación, han tomado mayor auge.

 

"Ya se perforan jóvenes, personas de la tercera edad, la gente ya tiene más confianza, aunque sigue siendo común entre los jóvenes de los 15 a los 25 años", concluyó.

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