Ante ataque o mordedura de perro callejero, ¿cuál es el procedimiento a seguir?

En días recientes, se viralizó en redes sociales el video de una mujer de la tercera edad quien, sin motivo aparente, fue atacada por una jauría de perros de la calle que la tiraron y la empezaron a morder, esto en Querétaro. Aunque en los últimos años se pugna por cuidar los derechos de los animales, también hay casos donde estos representan un peligro para las personas.

Fue el 26 de junio cuando se dio a conocer el video de una mujer que caminaba por la calle hasta que, de la nada, cuatro perros la derribaron y la mordieron hasta que fue auxiliada por las vecinas del lugar. Hasta el momento se desconoce el estado de salud de la víctima, pero este hecho es un reflejo del problema de los animales que viven en la calle y se convierten en un potencial peligro.

Este no ha sido el único ataque similar y probablemente no sea el último, ya que en todo el país existen más de 19 millones de perros en situación de calle, aunado a otras especies que también son de riesgo. Algo que casi no se conoce es lo que sucede con estos canes después de atacar a las personas y si esto amerita que sean sacrificados.

¿Qué les pasa a los perros que atacan a las personas?

En los hechos, a nivel federal no existe una ley que establezca un protocolo sobre qué hacer con los perros callejeros en caso de que los muerdan a una persona, pero tampoco en caso de que lo haga un perro con dueño. Solamente en casos como la Ciudad de México e Hidalgo se establecen multas económicas en situaciones de mordidas de perros.

Respecto a la ciudad de Puebla, el Ayuntamiento detalla que, en escenarios donde haya una mordedura, lo primero que se debe hacer es lavar inmediatamente la herida con agua y jabón para luego acudir al centro de salud más cercano. Si es un perro con dueño, se le debe localizar rápidamente para levantar un citatorio, aunque los animales agresores no siempre tienen propietario.

Cuando se trate de un perro callejero, lo ideal es tratar de capturarlo para llevarlo a un centro del departamento de protección animal, o bien, reportarlo a los números 22 22 64 32 51, 22 22 33 46 11 y 22 24 32 01 94. Si se logra la captura, se debe mantener al animal agresor en observación por lo menos durante 10 días.

La captura para su observación es con el fin de saber si el animal tiene algún padecimiento o para verificar si tiene más tendencia a la violencia que lo lleve a repetir las agresiones. Si en los diez días siguientes a la mordida el animal muere, su cadáver se tiene que llevar a un análisis para determinar si podría tener rabia, en un lapso menor a las 24 horas.

No obstante, hay casos en los que la conducta del animal lleva a la última instancia, que es el sacrificio después de la agresión. En algunos casos se ha visto cómo los perros callejeros se comen a los cadáveres que con frecuencia son abandonados en la vía pública después de la comisión de un delito o cuando alguien fallece y estos se quedan sin alimento por días.

En Puebla, según la Ley de Bienestar Animal del Estado, el sacrificio de los animales sólo se dará cuando estos representen un riesgo para la salud o para la sociedad. El artículo 28 de la ley refiere que el sacrificio de un animal no destinado al consumo humano sólo se autoriza cuando constituyen una amenaza para la salud, o bien, si por número son dañinos para la sociedad.

En este caso, el sacrificio del animal deberá hacerse de manera humanitaria, es decir, dándole un trato digno, terminando con su vida rápidamente, sin dolor ni sufrimiento innecesario que impliquen los métodos físicos o químicos, de acuerdo con las Normas Oficiales Mexicanas (NOM).