Por filtraciones se ha llegado a conocer que Omar García Harfuch y Jesús María Tarriba Unger son los personajes más cercanos a la toma de decisiones de la próxima Jefa del Ejecutivo Federal. Que fue con ambos con quienes elaboró la primera sexteta de integrantes del gabinete presidencial que entrará en funciones el 1 de octubre.
Tarriba Unger es el actual esposo de Claudia Sheinbaum.
Y por lo poco que ha trascendido, desde 2017 se desempeña como especialista en riesgos financieros dentro de la estructura del autónomo Banco de México, en donde seguramente disfruta de una licencia para poder acompañar en sus estrategias a su esposa.
¿Cuál es el futuro del primer varón que será consorte de la Presidente Sheinbaum?
Dadas sus especialidades en física, matemáticas y estadística difícilmente su mujer le encomendaría la titularidad del DIF, como sucedía durante los gobiernos del PRI y del PAN.
¿Seguirá desempeñándose en Banxico?
¿O tendrá tareas de asesoría en las oficinas presidenciales?
Caso inédito el del cónyuge de doña Claudia.
Y a todo esto, ¿qué papel interpretara su exesposo Carlos Imaz?
¿Seguirá en la congeladora?
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La peor gestión al frente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos --¡y vaya que ha habido varias!-- es, sin duda la de Rosario Piedra Ibarra, quien llegó al cargo sólo porque su madre, ya desaparecida, fue una incansable luchadora social. Más méritos no tiene ni tenía al momento de ser designada.
Consciente de ello, se propuso ingresar a la meritocracia secundando cuanta ocurrencia se le ocurriera a su jefe López Obrador y, como él, entrometiéndose en el actual proceso electoral con duras críticas a la oposición, lo que nada tiene qué ver con la defensa de los derechos humanos.
Y en ese necio afán de lanzarse en contra de todo aquello que es blanco de las críticas y hasta de las iras de AMLO, ahora la señora Piedra tiene como blanco al INAI.
¿Y sabe usted por qué? Pues porque entregó a un solicitante copia de videos e imágenes captadas por la CNDH durante su visita a los sótanos de Tlaxcoaque, lo que se hizo protegiendo los datos personales de víctimas, agraviados y testigos.
La CNDH se inconformó pues arguye que el INAI se extralimitó en sus funciones.
Seguramente a Piedra la aplauden en Palacio Nacional. Acumuló otro mérito.
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Quizá tenía ganas de llegar rápidamente al baño, pero el caso es que el todavía senador Miguel Mancera “quien ya no se representa ni a sí mismo”, pues el PRD al que pertenece perdió ya su registro como partido político, no quiso hacer fila para acceder al estacionamiento de la mal llamada Cámara Alta…
… y se coló al primer lugar de quienes ya llevaban ahí varios minutos esperando que los guardias les otorgaran el acceso.
¿Da el fuero para ello?, se preguntan quienes se quedaron con las ganas de tocarle una melodía nada agradable con las bocinas de sus vehículos.
Pues a disfrutarlo, porque ya nada más le quedan poco más de 60 días para disfrutar de esa prebenda constitucional.
@AndySKBrown1
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