Adopción de perros, un proceso minucioso para procurar el bienestar animal

En Puebla capital, como en el resto del estado y del país, un problema es la gran cantidad de animales en situación de calle, pues se calcula que hay más de 250,000 perros callejeros en la ciudad. Por esto, con la inauguración de la Estancia para el Bienestar Animal, se impulsarán jornadas de adopción de perros rescatados, algo que tiene un proceso de seguimiento para el cuidado de los canes.

Para comentar sobre el seguimiento y la acogida a los perros en estas jornadas de adopción, Arturo Gutiérrez Galván, director de Protección Animal del Ayuntamiento, detalló para Imagen Poblana que las adopciones están sujetas a una serie de requisitos. Agregó que quienes sí tienen la opción de adoptar, quedan sujetos a un proceso de seguimiento para vigilar el estado del perro.

Gutiérrez Galván explicó que el procedimiento de adopción en las jornadas que implementará el ayuntamiento se basa principalmente en verificar que los interesados cumplan con los requisitos para brindar un lugar adecuado a los canes.

Acotó que todos los perros que tienen hoy en la estancia son rescatados de una situación de abandono o maltrato, por lo que procuran no devolverlos a un contexto similar de abuso. Para ello, los adoptantes tienen que firmar un contrato que incluye preguntas capciosas a fin de saber si quien pretende adoptar sabe las necesidades y cuidados de los perros.

El director de Protección Animal dijo que lo primero es que la persona que desea adoptar tiene que informar de sus datos personales, utensilios para proveer alimento limpio, resguardo y su domicilio con fotografías incluidas. Este último punto es el más relevante, toda vez que no se dará el perro si los interesados no tienen una casa o departamento propios y se rechazará en caso de que sea rentado.

Lo anterior tiene un motivo, que es asegurarse de que el animal tendrá un hogar permanente y no se le abandonará, pues han tenido casos en los que se los dieron a quienes rentan, por lo que al cambiar de domicilio, suelen dejar al animal a su suerte, sin alimento ni agua, lo que los lleva a la muerte.

“Hemos soltado perros a personas que rentan y, en muchas ocasiones, los dejan abandonados, se les acaba el contrato de renta y, por no pagar otro mes, dejan a los perros. Los vecinos reportan que hay un perro abandonado, entonces, tenemos mucha precaución en no dar animalitos a las personas que no pueden brindar el bienestar”, afirmó Arturo Gutiérrez.

Una vez que una persona cumple con los requisitos, el área de Protección Animal sigue con su labor de seguimiento para asegurarse de que el animal esté en buen estado con el paso del tiempo. En total, se hace un seguimiento de dos meses a quienes adoptaron, con visitas en días “sorpresa” en que la persona no lo espera.

Nuestro entrevistado reconoció que si bien no se cuenta con el recurso suficiente para atender y visitar a todas las personas, lo que procuran es que los animales queden en buenos hogares. Los veterinarios de la dependencia van a inspeccionar el sitio en el que viven los perros y que estos verdaderamente vivan en condiciones de bienestar óptimas.

Respecto al número de perros adoptados o la preferencia de las personas por una especie o tipo en particular, no dijo el número de cuántos animales se van en una jornada, pero sí enfatizó que los preferidos son los pequeños. Los cachorros son los que se lleva la gente y los grandes tardan más en salir, pero ahí permanecen el tiempo que sea necesario, pues no se recurre al sacrificio de ningún animal.