Al menos siete fallecidos, 22 heridos y 126 personas afectadas ha dejado hasta el momento la difícil temporada climática que afecta a Ecuador desde el pasado 14 de junio con mayor impacto en las provincias centrales y amazónicas del país sudamericano, informó hoy lunes la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR).
Según el último informe de la SNGR, hasta este 17 de junio se han registrado 54 eventos adversos en 10 de las 24 provincias del país, con afectaciones a 46 parroquias y 29 cantones.
"Los eventos más recurrentes son deslizamiento (44,44 por ciento), inundación (22,22 por ciento), aluvión (18,52 por ciento), entre los principales", precisó el informe.
Hay, además, 11 bienes públicos afectados y tres destruidos, así como cuatro puentes afectados y tres destruidos.
Las provincias con más afectaciones por el fuerte temporal son Napo (centro-norte), Chimborazo y Tungurahua (centro), esta última la que concentra el mayor impacto con seis fallecidos a causa de un deslizamiento de tierra de gran magnitud ocurrido el domingo, en la ciudad turística de Baños de Agua Santa por las intensas lluvias.
El evento causó estragos en otras poblaciones aledañas como Río Verde y Caserío El Placer, así como en la vía Baños-Puyo que quedó afectada en su totalidad e interrumpió la movilidad.
Medios locales han reportado al mismo tiempo que unas 18 personas se encuentran desaparecidas por lo ocurrido.
Las autoridades han activado los llamados Comités de Operaciones de Emergencia Cantonal y Provincial para atender la emergencia con el apoyo de maquinaria pesada de los gobiernos locales, así como del Ministerio de Transporte y Obras Públicas.
Cuadrillas de trabajadores se encuentran en la vía afectada a cargo de los trabajos de limpieza para habilitar el tránsito vehicular bloqueado.
La SNGR indicó que en la localidad de Río Verde, en Baños de Agua Santa, se estima que 300 familias han resultado afectadas de manera directa o indirecta, ya que no tienen energía eléctrica, ni agua y en algunos casos con sus viviendas dañadas.
La entidad activó además alojamientos temporales para las familias afectadas por la situación, que también llevó a suspender las clases presenciales en los centros educativos de las zonas afectadas.
