Con una decisión unánime de 9 a 0, el Tribunal Supremo de Estados Unidos decidió mantener intacto el acceso a la píldora abortiva mifepristona, marcando otra victoria para los defensores del derecho al aborto. Esta decisión llega dos años después de que el mismo tribunal evocara la protección estatal del derecho al aborto.
La demanda había sido presentada por la Alianza de Medicina Hipocrática, un grupo de médicos antiabortistas que querían prohibir la mifepristona. Este medicamento, junto a otro fármaco, se utiliza en más del 60 % de los abortos en Estados Unidos. La coalición de opositores al aborto había intentado revertir las medidas que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) implementó, las cuales ampliaron el acceso a la mifepristona y ahora permitía a los servicios abortivos enviar el medicamento vía correo a sus pacientes.
El Tribunal Supremo determinó que los activistas antiaborto no tenían derecho a presentar el caso y no lograron convencer con sus “teorías de causalidad complicadas”. Sin embargo, la unanimidad causó asombro, debido a que el tema del aborto dividió al tribunal y al país durante muchos años.
“Este miedo a la mifepristona fue infundido desde el principio, pero los medicamentos abortivos son seguros y eficaces. Debemos proteger la libertad reproductiva en todas partes”, aseguró la senadora demócrata Elizabeth Warren.
