La Policía Nacional de España detuvo a un vigilante de seguridad por delitos contra la integridad moral y agresión sexual, acusado de masturbarse y eyacular directamente en las botellas metálicas de agua de sus compañeras de trabajo del Comité Olímpico Español (COE).
El detenido es un hombre de origen rumano de 67 años que llevaba 16 años trabajando en la sede de la COE junto a su esposa por parte de la empresa Urbisegur. El hombre fue captado por las cámaras de seguridad mientras cometía este acto en varias ocasiones a lo largo de su turno cerca del cuarto de seguridad. Tras ser descubierto, el sujeto intentó justificar sus acciones alegando que las mujeres le hacían la vida imposible a su esposa, acusaciones que sus compañeras de trabajo negaron categóricamente.
Las afectadas, dos jóvenes vigilantes de 22 y 29 años, comenzaron a notar cambios en el sabor de su agua y en la manera en que acomodaban sus botellas, por lo que sospecharon que algo extraño estaba ocurriendo. Además, otra empleada del COE refutó la versión del detenido, asegurando que las vigilantes y el agresor no coinciden en sus horarios, siendo imposible cualquier tipo de conflicto entre ellos.
Tras conocer el contenido de las grabaciones, las víctimas denunciaron al hombre en enero, lo que llevó a su detención. Sin embargo, los detalles del caso se dieron a conocer recientemente debido a que se mantenía como confidencial. Como consecuencia, el vigilante fue despedido e inhabilitado provisionalmente para ejercer sus funciones.
Por su parte, el COE emitió un comunicado rechazando firmemente las acciones del vigilante y reafirmando su compromiso con la seguridad y los derechos de sus trabajadores. “Deseamos manifestar, en primer lugar, nuestro más absoluto rechazo ante conductas que atenten contra la integridad y la libertad de las personas, y nuestro firme compromiso con la garantía de los derechos de los trabajadores de nuestras instalaciones”, precisa el comunicado.
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