Los bañistas de las playas de Panhandle de Florida fueron alertados sobre ataques de tiburones, después de que tres personas resultaran heridas en dos incidentes separados el viernes pasado, lo que desencadenó en operativos de seguridad y alertas tanto en tierra como en mar.
Los ataques se registraron en el condado de Walton, en el Golfo de Florida. El primer ataque se dio cerca de WaterSound Beach y dejó una mujer con heridas graves en el abdomen y el brazo, por lo que le amputaron parcialmente su extremidad. Tan solo dos horas después, a 6.4 kilómetros de distancia, en Seacrest Beach, dos adolescentes fueron atacadas, una de ellas resultó con heridas en la pierna y una mano, mientras que la otra solo tuvo lesiones leves en el pie.
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Sin embargo, las playas cerraron solo un día, ya que el sábado tuvieron su reapertura con banderas rojas y moradas ondeando para advertir a los visitantes sobre los peligros en el agua. Mientras que las banderas moradas indican la presencia de vida marina peligrosa, las rojas señalan condiciones de alto riesgo.
Los expertos señalaron que este tipo de eventos son raros, especialmente dos en un solo día. Demian Chapman, director del Centro de Investigación de Tiburones de Florida, indicó que la probabilidad de tales eventos es extremadamente baja.
Ryan Crawford, jefe de bomberos de South Walton, precisó que estos ataques son completamente inusuales debido a que estos animales se alimentan en las mañanas y al anochecer. Sin embargo, las autoridades de Santa Rosa Beach dieron a conocer el avistamiento de un tiburón martillo de aproximadamente 4 metros de largo la tarde del sábado.
Florida lidera las estadísticas mundiales de mordeduras de tiburón con un total de 16 incidentes no provocados en 2023, por lo que las autoridades están en alerta máxima ante la presencia de estos depredadores en las aguas costeras.
