La NASA ha iniciado labores para construir un nuevo telescopio para buscar vida extraterrestre en el espacio profundo. Se espera que la construcción del aparato esté terminada en 10 años.
El telescopio, bautizado con el nombre Observatorio de Mundos Habitables, está en las primeras etapas de planificación conceptual, pero la NASA ya ha empezado a desarrollar la tecnología necesaria. Los contratos se han adjudicado a tres empresas para que investiguen la óptica de última generación, los diseños de las misiones y las características del telescopio por un coste de 17,5 millones de dólares.
Los trabajos deberían comenzar a mediados de 2024.
El Observatorio de Mundos Habitables (HWO por sus siglas en inglés) es una misión para lanzar un gran telescopio espacial con el objetivo principal de obtener imágenes directas de planetas similares a la Tierra alrededor de estrellas como nuestro Sol.
También podrá estudiar su atmósfera en busca de señales químicas que indiquen la existencia de vida. La misión se encuentra en sus primeras fases de planificación, con grupos de trabajo que estudian los objetivos científicos y la forma de alcanzarlos. Según las investigaciones existentes sobre exoplanetas, es probable que una de cada cinco estrellas tenga un planeta similar a la Tierra en órbita.
"El Observatorio de Mundos Habitables será una misión históricamente ambiciosa, por lo que estamos adoptando un enfoque deliberado y estratégico para su desarrollo y sentando ahora las bases", declara Mark Clampin, director de la División de Astrofísica de la sede de la NASA en Washington.
Por supuesto, toda la premisa de buscar vida en el Universo se basa en que esa vida sea algo similar a la nuestra. Puede haber vida basada en una química totalmente distinta, pero si queremos encontrar vida, lo mejor es que busquemos vida parecida a la nuestra en lugar de apostar por algo completamente diferente. Para ello, el HWO buscará sustancias químicas como el oxígeno y el metano, así como otras señales que indiquen la presencia de vida.
En enero de este año, la NASA solicitó propuestas que impulsen y hagan avanzar las tecnologías necesarias para el HWO. Puede parecer una petición sencilla, pero si se tiene en cuenta lo que se necesitará, como un coronógrafo miles de veces más capaz que el actual para bloquear la luz de la estrella anfitriona y un sistema óptico que pueda permanecer inmóvil con la precisión del ancho de un átomo durante una observación, uno se da cuenta de los retos que se avecinan.