El triángulo del fuego, la fórmula perfecta para la destrucción

El triángulo del fuego, la fórmula perfecta para la destrucción

Foto: FreePik

El total de hectáreas perdidas por incendios forestales en México ha crecido tres años consecutivos. Sólo en 2023 se perdieron 1,047,493 hectáreas, un nivel 42 % mayor en comparación con el año previo, de acuerdo con cifras de la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR).

 

Hasta el 30 de mayo de este año, se han registrado 5,067 incendios forestales en 32 entidades federativas, en una superficie de 458,670.08 hectáreas. De esta superficie, el 94 % correspondió a vegetación en los estratos herbáceo y arbustivo, y el 6 % a arbóreo.

 

Las entidades federativas con mayor presencia de incendios fueron Ciudad de México, Jalisco, Michoacán, Puebla, Durango, Chihuahua, Tlaxcala, Veracruz y Chiapas, que representan el 84 % del total nacional.

 

Las entidades federativas con mayor superficie afectada fueron Jalisco, Oaxaca, Chiapas, Guerrero, Nayarit, Durango, Michoacán, Sinaloa y Chihuahua, que representan el 84 % del total nacional.

 

¿Por qué es difícil apagar un incendio?

 

La CONAFOR, cuya misión es plantear estrategias para evitar que ocurran incendios forestales perjudiciales en los ecosistemas, sostiene que 99 % de los incendios es ocasionado por acciones humanas.

 

Deben darse tres condiciones para que un incendio forestal se propague, algo que los bomberos llaman el triángulo de fuegocombustibleoxígeno y una fuente de calor.

 

El combustible puede ser cualquier material inflamable que esté cerca del fuego, incluidos los árboles, la hierba, la maleza e incluso las casas. Cuanto mayor sea la cantidad de combustible presente en una zona, más intensidad tendrá el fuego. El aire proporciona el oxígeno que el fuego necesita para arder. Las fuentes de calor contribuyen a desencadenar el fuego y hacen que el combustible esté lo suficientemente caliente para prenderse. Los rayos, las fogatas, los cigarrillos, los vientos cálidos e incluso el sol pueden proporcionar el calor suficiente para desatar un incendio.

 

Los incendios forestales se mueven a velocidades de hasta 23 kilómetros por hora, acabando con todo lo que encuentran a su paso. Una de las principales razones que hace potente, incontrolable y difícil de apagar un incendio es cuando se presenta el factor 30-30-30, es decir, 30 grados o más de temperatura, 30 kilómetros o más de velocidad del viento y menos de 30 % de humedad relativa, la receta para la propagación rápida de un incendio.

 

A esto se le suman otros factores, como que muchas veces los incendios ocurren en lugares muy inaccesibles, a los que es difícil acercarse. El relieve tampoco ayuda, pues al ocurrir en laderas, se producen corrientes de convección que agitan aún más las llamas al proveer un suministro continuo de oxígeno, tal como un secador de pelo en el carbón de una parrilla.

 

Además, al haber condiciones que favorecen el fuego, éste se puede propagar no sólo afectando sectores contiguos, sino también de manera aérea, a través de brasas.

 

¿Cómo se logra apagar un incendio forestal?

 

En México, los helicópteros se han convertido en una herramienta fundamental para el combate de incendios, pues son capaces de alcanzar el fuego localizado en zonas de difícil acceso para los equipos terrestres.

 

La CONAFOR, en colaboración con autoridades estatales, municipales, instituciones de seguridad pública y las fuerzas armadas, desarrolla el Programa Nacional de Protección contra Incendios Forestales, en donde, dependiendo de la situación, se pueden utilizar aeronaves de ala rotativa para el ataque inicial, control y liquidación de estos siniestros.

 

Un contrafuego es un incendio que se inicia deliberadamente delante de un frente de fuego activo, normalmente de un incendio forestal. Este consume parte del material combustible y crea un cinturón de fuego que el incendio forestal tiene dificultades para atravesar.

 

En el mejor de los casos, el contrafuego puede evitar por completo que el fuego se propague, pero al mismo tiempo existe el riesgo de que el contrafuego se propague y pueda incluso empeorar el incendio forestal. Por ello, esta acción la debe hacer un experto.

 

Los bomberos o personal especializado combaten las llamas privándolas de uno o varios de los elementos fundamentales del triángulo del fuego. Un método tradicional consiste en apagar los incendios existentes con agua y rociar retardantes del fuego.

 

También emplean la quema controlada, creando incendios de fondo, para frenar un incendio forestal. Este método consiste en combatir el fuego con fuego. Estas quemas prescritas controladas eliminan la maleza, los matorrales y la hojarasca de un bosque, privando de combustible a un incendio forestal que, de otro modo, arrasaría sin límite.

 

Otra técnica que usualmente se utiliza es lanzar tierra con palas, a fin de cubrir el material inflamable y evitar que se propague.

Notas Relacionadas