Un grupo de 13 empleados y exempleados de algunas empresas de inteligencia artificial (IA), como OpenAI, Google DeepMind y Anthropic, publicaron una carta abierta solicitando a sus empleadores una mayor protección contra posibles represalias y una mayor transparencia en el manejo de riesgos asociados a esta tecnología.
Los empleados señalaron que, si bien las empresas de IA tienen una cantidad significativa de información no pública, estas tienen pocas obligaciones claras de compartirla, tanto con los gobiernos como con la sociedad civil. Además, los acuerdos de confidencialidad impuestos a los empleados les impiden externar sus preocupaciones, dejando a aquellos que podrían “exigir responsabilidad” en una posición bastante vulnerable.
La carta abierta señala los riesgos que plantea la IA, que van desde la exacerbación de las desigualdades existentes hasta la manipulación y la pérdida de control sobre los sistemas autónomos, lo que tendría consecuencias catastróficas para la humanidad.
“Algunos de nosotros tenemos razonablemente diversas formas de represalias, dada la historia de casos de este tipo en toda la industria… Desde un mayor afianzamiento de las desigualdades existentes, pasando por la manipulación y la desinformación, hasta la pérdida de control de los sistemas autónomos de IA, lo que podría provocar la extinción humana”, cita la carta abierta.
Ante este panorama, los firmantes solicitaron a las empresas que se comprometan a no imponer represalias contra los empleados que critiquen de manera constructiva las políticas y prácticas relacionadas con los riesgos de la IA. Asimismo, propusieron establecer un mecanismo anónimo mediante el cual los trabajadores puedan plantear sus preocupaciones directamente a las juntas directivas de las empresas, a los reguladores y a organizaciones independientes con experiencia relevante.
