Según un informe del Museo de Historia Natural de Florida en colaboración con la Universidad de Florida, durante 2023 hubo un total de 16 ataques de tiburones no provocados en aguas del estado, lo que representa un 44 % del total de ataques en todo Estados Unidos y un 23 % del total mundial, lo que la convierte en la capital mundial de los ataques de tiburones.
Según detalla el Archivo Internacional de Ataques de Tiburones (ISAF), el área con mayor número de ataques en Florida es el condado de Volusia, con 351 ataques confirmados desde 1882. Seguido del condado de Brevard con 159 ataques y en tercer lugar Palm Beach con 83 ataques. Los “ataques no provocados” son definidos como aquellos en los que el humano no incita la reacción violenta del animal.
En 2023, Estados Unidos reportó 36 ataques no provocados, mostrando una disminución con respecto a los 41 ataques reportados en 2022. Del total, Florida lidera la lista con 16 ataques, en segundo lugar está Hawaii con ocho, seguido de Nueva York con cuatro, Carolina del Norte con un total de tres, California con dos, Carolina del Sur con otros dos y Nueva Jersey con uno.
De los 16 ataques en Florida, ocho de ellos fueron en el condado de Volusia, los ocho restantes se distribuyeron entre Brevard, St. Lucie, Miami-Dade, Palm Beach, Escambia y Pinellas. Las actividades más comunes de las víctimas fueron surf (42 %), natación o vadeo (39 %), esnórquel o buceo libre (13 %) y otras actividades (6 %). Además, la mayoría de los ataques se atribuyen a tiburones blancos.
En la tabla mundial, Estados Unidos lidera la lista con 1,640 ataques registrados desde 1926, seguido de Australia con 706 y Sudáfrica con 262. Según informó el ISAF, la mayor parte de los ataques ocurren en verano, teniendo un pico en septiembre.