El triste festejo del 80 aniversario del Puebla después de vivir el peor torneo de su historia

Con el dolor del ridículo hecho en el semestre y la incertidumbre de lo que vendrá para la institución en el futuro, este martes el Puebla de la Franja cumple 80 años de existencia, una historia que ha tenido su momento más álgido en la década de los 80 con cinco títulos, pero que también ha atravesado momentos turbios como una desaparición y dos descensos.

Fue en uno de los viajes de diversión a la capital del país para ver los juegos de la recién creada Liga Mexicana de Futbol, que un grupo de españoles radicados en Puebla encabezados por Joaquín Díaz Loredo, se animaron a llevar el balompié profesional a la Angelópolis, y tras una eficiente gestión lograron la aprobación del equipo y el 7 de mayo de 1944 se dio la fundación del Puebla de la Franja, un equipo que nació grande.

Nació grande porque no tuvo la necesidad de pasar por alguna división inferior y su debut en el ámbito profesional lo hizo en el máximo circuito y, a lo largo de 80 años de historia ha sabido hacer respetar ese galardón, aunque también se ha faltado al respeto a sí mismo con momentos para el olvido.

Al respecto, el que es uno de los máximos artilleros que ha pasado por la Franja, el chileno Carlos Poblete, no escondió su alegría por poder festejar un año más de vida del equipo que le abrió las puertas en 1986 y lo catapultó para convertirse en una estrella.

“Una alegría celebrar un año más de nuestra querida institución que en lo personal fue el equipo que me cambió la vida. Llegué muy joven para defender sus colores y muy pronto tomé la decisión de quedarme a vivir para siempre, gracias a los grandes logros que tuvimos con ese grupo de jugadores, directivos, cuerpo técnico y afición, entonces tengo una sensación de mucha gratitud para la institución y la gente”, expresó.

Poblete Jofre sabe que ser enfranjado significa superar obstáculos, caerse, levantarse y mantenerse estoico, porque es un club que ha sufrido lo impensable desde el incendio en el estadio El Mirador en 1957, hasta ser corrido del Cuauhtémoc por una disputa de Emilio Maurer con Mariano Piña Olaya.

“Ha tenido tiempos de glorias, campeonatos, pero también se quemó un estadio, se fue a segunda división dos veces, muchos cambios de directiva, fue perseguido, el estadio Cuauhtémoc fue cerrado, estuvo jugando de arrimado una final de Copa Interamericana en Tabasco (ante Colo Colo), toda esa temporada estuvo jugando de gitano (1992), pero ahí vamos, seguimos existiendo gracias a Dios y el cariño no se acaba”.

Por su parte, Paul René Moreno integró el plantel que en 1983 le dio a la ciudad algo que no conocía, el primer título de Liga, y que cimentó el camino para lo que fue una década dorada para Puebla.

“Puebla es mi equipo, es mi casa, es mi orgullo. Mi esposa, mis hijos, mis hermanos le vamos al Puebla porque aprendimos a querer y amarlo. Al equipo como tal yo le tengo mucho cariño, le estoy muy agradecido al Puebla en el que jugué yo, de ese momento, con esos directivos, con Pedro Ángel Palou, con esa gente que me tocó, les estoy muy agradecidos, con mis compañeros porque logramos cosas que no se habían hecho aquí, campeón de Liga, campeón de Copa (87), gracias también a los técnicos que tuve como Hugo Fernández, Manolo Lapuente, Leonel Urbina que de repente es olvidado, y Pedro García. También agradecido con la afición que nos tocó vivir esos momentos”.

Sin embargo, ahora en su faceta como aficionado, no disfruta la actualidad de los blanquiazules, ya que considera que el manejo de la actual directiva está muy alejado del que se requiere para regresarlo a los lugares de gloria.

“Como aficionado la verdad no me gusta cómo lleva la actual directiva, no me gusta en muchos sentidos, su manejo poco claro, poco autentico, siempre con una situación que querer llevar agua a su molino sin transparencia. Me gustaría que tuviera un mejor presente y que se asentaran las bases de un mejor futuro".

El palmarés del Puebla es de dos títulos de Liga, la de la temporada 1982-1983 y la campaña 1989-1990. Mientras que ya ganado en cinco ocasiones la Copa (1944-1945, 1952-1953, 1987-1988, 1989-1990 y Clausura 2015).

Internacionalmente, ganó la Copa de Campeones de la Concacaf en 1991. Sobre sus descensos, fueron en 1999 y en el 2005, mientras que su desaparición fue en 1956 y resurgió en 1964 en Segunda División para ascender en 1970 al máximo circuito.