Adicciones: cuando las drogas apagan a las estrellas del deporte

En su visita a Puebla, el ex Campeón Mundial de Boxeo, Julio César Chávez, reconoció nuevamente su adicción a las drogas, lo cual lo llevó a construir un centro de rehabilitación en Tijuana. Gracias a un programa de recuperación, lleva casi 15 años totalmente limpio.

El caso del “César” del boxeo quizás sea uno de los más conocidos en México. Lamentablemente, sus hijos Julio Jr. y Omar también cayeron en las manos de la drogadicción, sin que hayan tenido éxito hasta el momento.

El caso del hijo mayor de la leyenda del boxeo es un tema especial, ya que ha sufrido bastantes recaídas, detenciones en Estados Unidos por posesión ilegal de armas y últimamente, tiene un problema en el hígado.

Salvador Carmona

Salvador Carmona es el único futbolista mexicano que ha sido suspendido de por vida tras dar positivo por dopaje. En la Copa Confederaciones 2005, él y Aarón Galindo resultaron culpables por uso de norandrosterona, pero Carmona volvió a dar positivo en otro control en 2006, quedando en evidencia que consumía esta sustancia para poder tener un desempeño totalmente diferente al de sus compañeros.

Un año después, el Tribunal Arbitral del Deporte lo suspendió para siempre del deporte.

Omar Ortiz

La historia del “Gato” Ortiz, guardameta de los Rayados de Monterrey, es un caso particular, ya que actualmente se encuentra en la cárcel tras vincularlo con el narcotráfico y ser parte de una banda de secuestradores. Además, se dio a conocer que también cayó en el mundo de las drogas.

En 2017 fue lastimado durante un motín y en 2018 solicitó que se le fijara condena, la cual fue otorgada en 2019, donde finalmente se le sentenció a 75 años de prisión después de estar detenido 7 años.

Se le encontró culpable de privación ilegal de la libertad en al menos 3 casos, incluso con una menor de edad.

Pablo Larios

El guardameta que se convirtió en ídolo de la afición poblana también cayó en el mundo de las adicciones.

Larios Iwasaki, que murió en 2019, también fue portero de la Selección Mexicana y de clubes del futbol mexicano como Zacatepec, Cruz Azul y Toros Neza. Al término de su carrera, cayó en el mundo de las drogas y el alcoholismo. Una infección en la nariz ocasionada por el consumo de estas sustancias le provocó dos cirugías que desfiguraron su rostro.

Carlos Peña

Carlos "Gullit" Peña era una de las promesas del futbol mexicano, brilló con León y Chivas, fue mundialista y jugó en Europa. Pero hoy su realidad es muy diferente, triste y preocupante gracias al alcoholismo que sufre.

El Gullit ha estado en el foco público, pero no por su actividad en el futbol, sino porque ha sido exhibido en redes sociales en sus momentos de ebriedad e incluso en una ocasión le pidió ayuda a Julio César Chávez internándolo en alguna de sus clínicas contra el alcoholismo y las drogas.

Miguel Ángel González

El ex campeón de peso ligero por el Consejo Mundial de Boxeo se retiró en 2001 y 20 años después, se le veía en la indigencia por las calles de la Ciudad de México, a causa de su adicción al alcohol. Se llegó a dormir entre cartones y tapado con periódicos.

González, de 49 años, se negó a recibir ayuda, hasta que llegaron por él y fue llevado a una clínica de rehabilitación.

“Tokio Santa” o “Mago”, como también se le conoce, llegó a pelear con JC Chávez y Óscar de la Hoya. Ganó 51 peleas, 40 por la vía del nocaut, perdió 5 y empató una.

Rubén “Púas” Olivares

El histórico campeón (89-13-3, 79 KO’s) se fue a la ruina por sus adicciones al alcohol y a las fiestas.

Se cree que en su carrera ganó más de 2 millones de dólares y en la actualidad vende sus recuerdos en el tianguis de la Lagunilla.

Sus fiestas que duraban días y los coches de lujo que regaló hicieron que se quedara sin dinero.

Ofrece su cinturón de peso Pluma (1975), fotos y demás artículos en La Lagunilla.

¿Por qué caen los deportistas en el mundo de las adicciones?

Cuando pensamos en deporte, solemos relacionarlo directamente con una vida saludable, pero la realidad es que la adicción es una enfermedad que en determinados casos traspasa las barreras, incluso de aquellas personas que se dedican en cuerpo y alma al deporte profesional.

En el desarrollo de la adicción intervienen siempre muchos factores y, en este caso, en los deportistas de élite, al igual que en otras personas, entran en juego factores previos como la personalidad, las experiencias previas, los recursos de gestión emocional, que sumados a la enorme presión, el éxito, el dinero, la fama, el estrés, la escasa vida social, la exigencia, la alta competencia y los reveses que pueden aparecer durante una carrera brillante, pueden servir de detonador para un problema como la adicción.