Monogamia, poliamor y otras formas de relacionarse

Ayer, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) rechazó el amparo con el que se reconocía la figura del matrimonio de más de dos personas, algo que en la cultura popular se conoce como “poliamor”. Si bien esta práctica ha ido ganando terreno entre todos los sectores en años recientes, no es la única forma de relacionarse además de la monogamia.

El amparo que echó para atrás la Primera Sala de la SCJN fue promovido en 2021 por un matrimonio poliamoroso en Puebla, con el que se aceptaba el concubinato de más de dos personas. El encargado de la impugnación fue precisamente el gobierno del estado, pues lo consideraron violatorio al Código Civil del Estado, dando así un revés a la sentencia de hace casi tres años.

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Aunque esto no prohíbe de ninguna forma este tipo de relaciones, sí es una limitante para las personas que tratan de establecer una relación formal. Para muchos el tema del poliamor resulta polémico, ya que aún no es bien aceptada la idea de formar una relación que involucre a más de una pareja.

Sin embargo, el poliamor no es, ni de cerca, el único tipo de relación que se sale de lo convencional e involucra a más de dos personas. Cada una se distingue por las condiciones que conllevan, la manera de abrirse a otras personas e incluso la forma en que sostienen sus relaciones sexuales.

Relaciones abiertas

Estas son precisamente lo opuesto a la monogamia, ya que aquí no hay ningún tipo de exclusividad, pero todo debe venir de un común acuerdo y el respeto de este. Las personas con relaciones abiertas suelen tener una pareja estable, pero disfrutan de ejercer su sexualidad libremente con otros individuos.

Para que una relación abierta funcione es importante que las personas se tengan plena confianza y comuniquen, pero más importante, la vinculación afectiva se debe dar sólo con una pareja.

Polifidelidad

Al igual que el poliamor, la polifidelidad es una forma de relacionarse en la que un grupo de personas forman un vínculo en el que acuerdan tener relaciones amorosas y sexuales únicamente entre los integrantes del mismo grupo. En este sentido, se asemeja a la monogamia en ese acuerdo de “exclusividad”, ya que la vinculación con alguien fuera del grupo es vista como una infidelidad.

En esta relación todos los miembros son tratados por igual, sus emociones tienen el mismo valor y el mismo “poder” para decidir si se incluye a nuevas personas o se saca a alguna que haya incurrido en infidelidad. En algunos grupos una vez que se cerró el círculo no se permite la inclusión de otros miembros, pero hay otros que están siempre abiertos.

Parejas híbridas

Este tipo de vínculos es una combinación de la monogamia y las relaciones abiertas, pues de un lado hay una persona que sólo se limita a tener una pareja, mientras que esa misma pareja sí está abierta a involucrarse con otras personas. Los partícipes de este tipo de relaciones pueden buscar un encuentro sexual o afectivo, pero al mismo tiempo se mantienen más íntimos con una sola persona.

Parte importante para que estas relaciones funcionen, es que se debe tomar en cuenta y dar validez a los sentimientos y emociones de la otra persona para que haya plena confianza. Cada pareja híbrida se diferencia porque ponen sus límites y son muy claros en lo que están dispuestos a aceptar y lo que esperan de la otra persona.

Parejas flexisexuales

Una persona flexisexual es aquella que se empeña en atraer tanto a hombres como a mujeres, con el distintivo de que no se identifica como bisexual, sino que sigue siendo heterosexual. Este tipo de relaciones comparten similitudes con las abiertas porque se abren a relacionarse sexualmente con alguien además de la pareja formal, pero al mismo tiempo se permite la exploración sexual sin importar el género.

No obstante, la flexisexualidad implica sólo el involucramiento carnal, pues no se busca una relación a largo plazo ni sentimental con alguien más. Actualmente se cree que quienes lo practican más son los jóvenes, que son los que buscan expandir sus horizontes.

Anarquía relacional

Por último, uno de los conceptos menos conocidos es el de la anarquía relacional, que se basa en un planteamiento político en las relaciones amorosas, ya que en este tipo de relaciones no existen las jerarquías entre los participantes. Este modelo promueve el amor sin ataduras ni condicionamientos, ni la obligación de seguir roles preestablecidos

Aunque suele confundirse con el poliamor, ya que están permitidas las relaciones sexuales y afectivas con varias personas, se distingue porque los vínculos no se reducen a “pareja sexual” o “pareja formal”, entre otros.