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El 8 de abril, Estados Unidos será testigo de un evento astronómico sin precedentes, un eclipse solar total que se espera supere en espectadores el eclipse de 2017. Con aproximadamente 31.6 millones de personas residiendo dentro de la franja de totalidad de 185 kilómetros de ancho, el eclipse promete ser un espectáculo monumental.
Sin embargo, este evento astronómico también plantea varios problemas logísticos, ya que se estima que hasta 1 millón de visitantes podrían dirigirse a ciertas áreas para presenciar el eclipse, lo que representa un desafío para la infraestructura vial y la seguridad.
La Sociedad Astronómica Estadounidense, así como la Administración Federal de Carreteras (FHWA), advirtieron sobre el tráfico y la seguridad que esto implicará, instando a los espectadores a que planifiquen su viaje con anticipación para una experiencia que puedan disfrutar. Según Shailen Bhatt, administrador de la FHWA, es importante que las personas recuerden este día por las razones correctas y que tomen medidas para garantizar su seguridad y la de los demás.
Según Richard Fienberg, de la Sociedad Astronómica Estadounidense, la magnitud de este evento es comparable a que se lleven a cabo 20 o 30 Super Bowls simultáneos en todo el país. Con la ruta de totalidad pasando por 8 grandes ciudades, como Chicago, Houston y Toronto, se espera un considerable aumento en la congestión vial.
La FHWA en conjunto con agencias de transporte y el Servicio Meteorológico Nacional, continúan trabajando para mitigar los retrasos de tráfico que se anticiparon y brindar seguridad a todos los espectadores.
