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La letra “X” es una constante en la trayectoria de Elon Musk, el visionario empresario detrás de empresas como Tesla, SpaceX y Neuralink. Esta fascinación también se manifestó en los nombres de sus proyectos y empresas, así como en el nombre de su hijo, X Æ A-12.
Según el propio Musk, en el nombre de su hijo, la “X” representa “la variable desconocida”, mientras que los demás elementos hacen referencia a la inteligencia artificial y a un avión experimental de la CIA. Pero, ¿cuál es el origen de esta obsesión por la letra “X”?
La historia se remonta a una noche en 1999, cuando Musk y otros fundadores de PayPal debatían posibles nombres para la futura compañía en un bar de Palo Alto, California. La casual intervención de una camarera, quien sugirió "X.com", inclinó la balanza a favor de ese nombre. Aunque PayPal terminó siendo el nombre elegido, Musk adquirió posteriormente el dominio X.com por razones sentimentales.
En SpaceX, la "X" representa la búsqueda de lo desconocido y la evolución tecnológica, reflejando la visión de Musk de explorar el espacio y llevar a la humanidad más allá de la Tierra. Musk ve a SpaceX como parte de su "Proyecto Marte", y la "X" simboliza lo que está por descubrirse y explorarse en el espacio.
La obsesión de Musk se extendió a su visión para transformar Twitter en una plataforma más amplia y multifuncional. Tras cambiar el logo de Twitter por una “X”, Musk quiso evolucionar la plataforma hacia algo más que compartir mensajes cortos, inspirándose en otras superaplicaciones, como WeChat.
