Propuestas inviables, lo que nos deja el primer mes de las campañas presidenciales

Propuestas inviables, lo que nos deja el primer mes de las campañas presidenciales

Foto: FreePik y Enfoque

El 1 de abril se cumplió un mes de que iniciaron las campañas a nivel federal, siendo lo más destacado lo que hacen las candidatas a la presidencia, Claudia Sheinbaum Pardo de Morena, Xóchitl Gálvez Ruiz del PAN, y Jorge Álvarez Máynez de Movimiento Ciudadano. En estas cuatro semanas los tres personajes han hecho propuestas, pero pocas enfocadas en las necesidades de la gente.

 

Las elecciones del 2024 se prevén como unas de las más importantes por varios aspectos, empezando por la cantidad de puestos que estarán en disputa, más de 20,000. También está el factor de que por primera vez podríamos tener una mujer presidenta, continuar con el proyecto de la llamada “Cuarta Transformación” o buscar la alternancia con otras dos vías políticas.

 

Así, hay otros factores que hacen de esta jornada electoral una de suma importancia para el futuro país, pero los candidatos a la presidencia no dimensionan la importancia de esto, lo que se ve reflejado en sus propuestas. Y es que las ideas que han presentado hasta el momento son poco realistas o simplemente no responden a la realidad que viven los mexicanos.

 

Por ejemplo, en materia de seguridad es donde las y el candidato se han centrado más, por lo que varias de sus propuestas se enfocan a esta área. Desde el día uno, Xóchitl Gálvez lanzó una propuesta que fue polémica, que es la construcción de una megacárcel al estilo del presidente de El Salvador, Nayib Bukele para encerrar a los delincuentes más peligrosos del país.

 

Desde un principio Gálvez ha sido tajante en que con ella “se acabaron los abrazos a los criminales”, pero su megacárcel ha sido la propuesta más aterrizada en dicha materia. Sin embargo, además de ser inviable por las implicaciones que tendría en derechos humanos, especialistas la consideran poco efectiva en el combate contra el crimen.

 

En el mismo sentido, la candidata Claudia Sheinbaum no reconoce que la estrategia de seguridad ha fallado, pero aun así promete darle continuidad a la política instaurada en 2018 de “abrazos, no balazos”. En reiteradas ocasiones la candidata del oficialismo ha propuesto no sólo seguir con esta ruta de seguridad, sino que también rechaza la idea de regresar a los militares a los cuarteles.

 

La candidata del oficialismo insiste en seguir con esta estrategia que ha fracasado, pues a día de hoy el sexenio se perfila a ser el más violento de la historia, con más de 182,000 homicidios y otros delitos al alza.

 

Por su parte, Jorge Álvarez ha puesto en el debate la posibilidad de legalizar algunas drogas, bajo el argumento de que México necesita un nuevo modelo de justicia que ni el punitivismo ni el prohibicionismo han logrado. Es por esto que el emecista propone la regulación de algunas sustancias, lo que a su vez traería beneficios económicos e invitaría a los pueblos más afectados a participar y dar amnistía a los presos por consumo de drogas.

 

Si bien está última propuesta se ha planteado en varias ocasiones, nunca se ha concretado por diversos motivos, siendo uno de estos las afectaciones que habría directamente a la salud de los consumidores, algo que se ve en países como Canadá, donde se concretó y ahora tiene problemas de adicción.

 

Nuevamente Claudia Sheinbaum, en un intento por abordar el tema de la corrupción, propuso la creación de otra dependencia del estado encargada de castigar este delito. Se llamará, si logra la presidencia, la Agencia Nacional Anticorrupción, una oficina encargada de hacer del gobierno federal un poder más transparente y que rinda cuentas a los ciudadanos.

 

No obstante, el verdadero trasfondo de esta propuesta se orienta a la desaparición de los organismos autónomos, puntualmente el Instituto Nacional de Acceso a la Información, Transparencia y Protección de Datos Personales (INAI). Es por esto que Sheinbaum propuso la creación de esta agencia, a pesar de que este tipo de funciones son propias del INAI o de otras como la Secretaría de la Función Pública.

 

Sin embargo, la que es quizá la propuesta más criticada hasta el momento es la que hizo Xóchitl Gálvez con la petición al Instituto Nacional Electoral (INE) para que sean ellos los que hagan una campaña acerca de los programas sociales. El pasado 29 de marzo la opositora pidió al INE hacer una campaña para aclarar que los programas sociales no le pertenecían a Morena y que estos dejaran de usarlos en su contra.

 

No conforme con esto, Gálvez hizo una serie de diseños de cómo se verían unos espectaculares a nombre del INE con dicha campaña, lo que causó el descontento de los representantes del órgano electoral. La consejera presidenta Guadalupe Taddei y la consejera Carla Humphrey advirtieron que las acciones de Xóchitl eran inaceptables e iniciarían un proceso en su contra si no bajaba el contenido de sus redes sociales.

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