“Cemitas América” y otros clásicos de la comida poblana

Ayer, 21 de marzo, se dio a conocer el lamentable fallecimiento de Manuel Merlo Cuanalo, que quizá para muchos es desconocido, pero para la gastronomía popular poblana fue sobresaliente por ser el fundador de las “Cemitas América”. Este negocio es uno de los más memorables en la zona del centro histórico, pero no el único, pues hay otros grandes clásicos poblanos.

Cemitas América es un restaurante fundado en 1953 en el que se sirven las clásicas cemitas de cabeza de cerdo, cueritos y maciza, entre otras. Su nombre no se relaciona con el equipo de Coapa, sino con la virgen de Guadalupe. Se ubica en la calle 2 Norte, entre 12 y 14 Poniente, un sitio donde los poblanos saben de la experiencia culinaria que les aguarda a precios asequibles.

Se sabe que Cemitas América sigue en pie tras la partida de don Manuel Merlo, pero es notable que en sus más de 70 años es uno de los lugares con más tradición de la ciudad y con un fundador que fue bien conocido por los poblanos. Así como este, hay otros ejemplos de establecimientos clásicos que le dan más valor a la gastronomía poblana.

La Churrería

Uno de los postres más emblemáticos del país son los churros, y un lugar para degustarlos en la ciudad es “La Churrería”, un negocio fundado en 1960 por don Vicente Pascual, un empresario de origen oaxaqueño que encontró en el centro histórico su nicho para este platillo. También está en la calle 2 Norte, en la esquina de la 5 oriente, detrás de la Catedral.

Aquí tienen los tradicionales churros glaseados con azúcar y canela, pero también los hay rellenos de miel de maple, chocolate, cajeta o fresa, todo acompañado de un rico chocolate caliente. Además, actualmente también ofrecen otro tipo de productos como cemitas de milanesa, donas, panes con azúcar y tortas de todo tipo. Tan sólo con pasar por ahí es evidente la afluencia de clientes que hay diariamente.

Tortas Tío Memo

Fue en 1946 cuando don Guillermo León Soto, junto a su esposa Amalia Sánchez, de origen oaxaqueño, fundaron la icónica tortería “Tortas Tío Memo”, uno de los mejores lugares para degustar este platillo en Puebla. Se ubican en esquina de la calle 13 Oriente y 7 Sur, aunque antes pasaron por otros lugares cerca del Museo del Ferrocarril, hasta llegar a donde los poblanos los reconocen.

En sus casi 80 años de historia se han distinguido por ser uno de los negocios de tortas más innovadores, ya que cuentan con más de 24 variedades, desde las tradicionales de milanesa, carne adobada o la cubana, hasta otras como las de temporada de chile en nogada o de romeritos. A pesar de que el negocio ha cambiado de sede y administradores, conserva su sabor y tradición.

El Girofle

Cuando se trata de tortería, una referencia obligada en Puebla es “El Girofle”, un sitio con más de 100 años de historia en la capital poblana. Fue fundada en 1912 por Alfredo del Valle González, un español que instauró la tortería más antigua de la capital y una de las más reconocidas. Para visitarla, se debe ir a la calle 2 Oriente número 15-B, en el corazón del centro histórico.

En su menú figuran tortas singulares que difícilmente se encontrarán en otros lugares, como las de lomo envinado, chorizo ranchero o picadillo manchego, además de las tradicionales de mole, milanesa o salchicha. Su reconocimiento ha hecho de El Girofle un lugar visitado por personas de todo el mundo, tan es así que sus paredes están adornadas con billetes que dejan turistas de diferentes países.

La Pasita

Respecto a los lugares de convivencia para adultos, sin duda alguna la cantina “La Pasita” es una de las más conocidas en Puebla, considerada por muchos como la más famosa de la ciudad. Su fundación se dio en 1916 de la mano de don Emilio Contreras bajo el nombre de “Gallo de Oro”. Su nombre actual se debe a la célebre bebida que ahí ofrecen, un licor de uva que se acompaña con queso.

Para visitarla se tiene que ir al barrio de Los Sapos, en la 5 Oriente número 602, donde se puede ver una distinguida decoración con figuras antiguas, la barra con los licores detrás y siempre una afluencia alta de clientes. Este lugar es un retrato de la historia de la ciudad, ya que en sus paredes cada adorno obedece al momento por el que pasaba Puebla.

La California

Fundada en 1935, “La California” es uno de los lugares de postres más conocidos de la ciudad, fundado por la señora Natalia Drusina, de origen español. Al principio sólo era un establecimiento en donde se vendían frutas y verduras, pero esto cambió debido a la notoriedad que ganaron con sus natillas españolas, que poco a poco empezaron a conquistar el paladar de los poblanos.

Su matriz se ubica en la calle 4 Oriente número 3, de nuevo, en el centro histórico de Puebla. Hoy en día las natillas siguen siendo uno de los principales atractivos de La California, pero también se pueden degustar paletas, flanes horneados y gelatinas, entre otros deliciosos postres. A lo largo de sus casi 89 años, todavía conservan sus sabores tradicionales.