En Colorado, un hombre de 34 años perdió la vida después de ser mordido por uno de sus propios lagartos, conocidos como el monstruo de Gila. El Departamento de Policía de Lakewood, Denver, confirmó el suceso a través de un informe de incidentes.
Según relató Leesha Crookston, su pareja, al entrar en la habitación donde estaban sus mascotas, vio que una de ellas estaba “aferrada” a la mano de su novio. La víctima, identificada como Christopher Ward, comenzó a sufrir vómitos después de la mordedura y eventualmente perdió el conocimiento y dejó de respirar. A pesar de los esfuerzos de los servicios de emergencia, Ward fue declarado con muerte cerebral y falleció cuatro días después en el hospital.
Este lagarto, conocido como el monstruo de Gila, es una de las dos únicas especies de lagartos venenosos conocidos, y fue adquirido por Ward en una exposición de reptiles en octubre del año pasado. Sin embargo, estaba ilegalmente en posesión de este animal, ya que en la ciudad de Lakewood no está permitido tenerlos como mascotas.
Además del lagarto, Ward también tenía 26 arañas de diversas especies en su casa, las cuales fueron retiradas por las autoridades y trasladadas a un parque de animales en Dakota del Sur.
El monstruo de Gila pertenece a la familia Holodermatidae y es un reptil venenoso que habita en las regiones áridas y calidas del suroeste de Estados Unidos y el norte de México. Sin embargo, investigadores como Richard Lapidus, aseguran que su veneno no representa un peligro para los humanos, ya que no se reportaron casos de fatalidades humanas en personas sanas.