¿Es el gato la mascota del futuro?

¿Es el gato la mascota del futuro?

La tendencia de creer que el gato se está convirtiendo en “la mascota del futuro” invade el internet y nuestras mentes ávidas de compañía animal. Esto surge principalmente de ideas como que el gato es ideal para personas ocupadas o con largas jornadas laborales porque no requiere de paseos como el perro; tampoco requiere de grandes espacios físicos para vivir (por tanto, pareciera ser ideal para las grandes urbes), su autonomía e independencia para asearse, comer y atender sus necesidades fisiológicas hace que su cuidado sea sencillo; son longevos (12 años de vida en promedio), silenciosos y, por último, requieren de menores gastos de mantenimiento.

 

Hay países que ya han revertido el interés por los perros: aunque Estados Unidos es un país evidentemente pro-perro, de acuerdo con una encuesta es el país con mayor número de gatos en el mundo con 94.2 millones, mientras que en segundo lugar se sitúa China con 53 millones de gatos como mascotas y en tercer puesto le sigue Rusia con 22.9 millones.

 

La Encuesta Nacional de Bienestar Autorreportado (ENBIARE) del INEGI informó el 2021 que, en México, de las 80 millones de mascotas contabilizadas, 43.8 millones eran perros (54.75 por ciento); mientras que 16.2 millones correspondió a gatos (20.25 por ciento); y 20 millones (25 por ciento) eran peces y aves.

 

Si bien los gatos se están posicionando como las mascotas favoritas por la “facilidad en su cuidado”, la realidad es que los felinos domésticos sí requieren de actividad física y el ojo avezado de sus responsables para detectar señales sutiles en su comportamiento que muestren malestar físico o estrés, pues es sabido que la especie sabe disimularlos muy bien.

 

No hace mucho, la costumbre de tener un gato en casa y dejarlo transitar por espacios libres colindantes era una práctica común, en la que el responsable no era tan consciente de las enfermedades o peligros a los que su felino podría haber estado expuesto. El estilo de vida actual, más confortable dentro del hogar, aunado a prácticas limitadas de cuidado de su salud y alimentación, podrían ser detonantes de patologías en los mininos relacionadas con el sobrepeso y padecimientos renales.

 

La alimentación de los gatos

 

Varios estudios han detectado que los gatos son los animales de compañía preferidos por personas de clases socio-profesionales urbanas ligeramente superiores a otras. Por tanto, sus tutores tienen una mayor tendencia a comprar alimentos específicos e invertir más dinero en ellos.

 

"Una dieta sana y equilibrada ayuda a prevenir muchas enfermedades y también puede promover la reducción de los riesgos para el gato en caso de requerir una intervención quirúrgica", asegura Fabiola Rocha, gerente de Comunicación Científica de Royal Canin.

 

Para esta empresa, hay indicios de que los gatos se están posicionando mucho más en los hogares. De hecho, se espera que para el 2024, el valor total del mercado de comida para gato podría rondar los 15 mil millones de pesos con un crecimiento anual del 8% en volumen y casi 20% en valor. Siendo esta especie quien conduciría el crecimiento de la categoría este año.

 

“Una dieta balanceada que aporte el nivel calórico óptimo para los gatos; considerando su edad, estado fisiológico, estilo de vida, características o sensibilidades individuales, entre otros aspectos; podría limitar la aparición de enfermedades como diabetes, formación de cálculos renales, enfermedades cardíacas, problemas ortopédicos y de movilidad, entre otros, y brindarles una vida saludable y feliz”, concluyó la experta.

 

Los cuidados que reciben perros y gatos no son equivalentes

 

Según el estudio “Mascotas y propietarios, la importancia de cuidar los primeros momentos juntos” realizada por Royal Canin señala que a nivel mundial, únicamente el 40% de los gatos visitan periódicamente el veterinario frente al 60% de los perros. Esto se debe, en gran parte, a las dificultades que esta visita implica para sus tutores. Como consecuencia, los gatos sufren una falta de atención médica y un menor cuidado de su salud.

 

La percepción de que los gatos pueden cuidar de sí mismos es completamente falsa (tanto como creer que tienen siete vidas). Otros estudios de esta compañía enfatizan que las dificultades o preconcepciones que impiden a los responsables de los gatos visitar con regularidad al veterinario son:

 

  • 38% considera que cuando se enferman significa que tienen un problema menor que se resolverá por sí solo;
  • Como viven en casa están protegidos de la mayoría de las enfermedades;
  • No se ven enfermos”: los felinos tienen una habilidad natural para ocultar sus vulnerabilidades y evitar el ataque de otros miembros de su especie o depredadores;
  • 22% de los tutores considera que la visita al veterinario es estresante;
  • 17% menciona la carga económica que representa el veterinario;
  • 14% no quiere ser presionado a seguir tratamientos que considera “innecesarios”.
  • De hecho, más del 50% de los tutores de gatos solo van al veterinario cuando su mascota muestra síntomas graves de enfermedad o se lastima.

 

¿El gato logrará ser la mascota del futuro?

 

El gato es percibido como la mascota del futuro gracias a su naturaleza saludable, autónoma, silenciosa y longeva, pero también gracias a los beneficios que estas cualidades pueden traer a la convivencia con el ser humano, sin embargo, es imperativo que los tutores de felinos sean conscientes de la responsabilidad que conlleva la convivencia con la especie, se responsabilicen de ellos monitoreando su salud, su nutrición, sus necesidades específicas y profundicen en su naturaleza diferente. Esta es la única manera en que el gato tenga un futuro saludable y viable a nuestro lado.

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