Que el magnate más acaudalado de México y América Latina, Carlos Slim, reclame por la "participación de la Secretaría de la Defensa en obra pública” y considere que se ha llegado a un exceso; “Las fuerzas armadas son excelentes, pero es demasiado", nada tiene que ver con la moda sexenal de advertir sobre la militarización de México por quienes antes la auspiciaron de manera decisiva y anticonstitucional, en particular Felipe Calderón y Enrique Peña.
Es natural, además, que la visión de Slim Helú esté muy influida por los contratos perdidos de miles de millones de dólares que dejó de recibir Grupo Carso y las respectivas ganancias no obtenidas tras la construcción en tiempo récord y a bajos costos, no desmentidos hasta ahora, de los aeropuertos Felipe Ángeles y Felipe Carrillo Puerto, el Tren Maya y el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, éstos dos últimos en proceso. También los 326 cuarteles de la Guardia Nacional, las 2 306 sucursales del Banco de Bienestar y otras obras de infraestructura a cargo de las secretarías de la Defensa y de Marina, en cumplimiento de la cuarta de las cinco misiones que tienen asignadas.
Con claridad e incluso quejumbre informó el ingeniero en una inusual conferencia de prensa de cuatro horas, al negar que sus empresas se beneficiaron de obra pública con la Cuarta Transformación más que en otro gobierno; al margen del sector petrolero, en las grandes obras sólo se le dio el tramo dos (de siete) del Tren Maya. Otro par de carreteras que terminó en este sexenio se le concesionaron antes. En el sector energético más de la mitad de las perforadoras que sus compañías tienen para rentar a Petróleos Mexicanos no se usan. Y “nuestro amigo gobierno”, dice Slim, lleva siete años sin autorizarles un proyecto de geotermia.
Palabras que colocan en su justo sitio a los que colocan a Slim Helú como el consentido sexenal del presidente Andrés Manuel, igual que lo hacían con Ricardo Salinas Pliego, el presunto asesor presidencial que descubrió el “virus del comunismo” en los libros de texto gratuito y el “abandono criminal” de Acapulco, Guerrero, tras el devastador Otis. Lo anterior para evadir el pago de nada más 27 000 millones de pesos al Sistema de Administración Tributaria. Es para lamentarse y mucho que colegas que se asumen como independientes todavía son incapaces de corregir ante sus lectores, de ejercer la autocrítica, sumamente escasa en el periodismo mexicano.
Si acaso en lo que podría tener razón Carlos Slim Helú es en que las fuerzas armadas de México no tienen experiencia en dirigir y administrar empresas paraestatales ajenas al sector, pero nunca es tarde para aprender en caso de ser el camino más recomendable para impedir que las paraestatales finalmente terminen en manos de los que saquearon a México de 1982 a 2018 y de sus beneficiarios, entre los que se encuentra el ingeniero Slim.
De acuerdo con los números de la revista Forbes, durante el neoliberalismo del Bravo al Suchiate, la fortuna de Slim Helú pasó de 1 600 millones de dólares en 1991 (ya con Teléfonos de México en el bolsillo) a 67 200 millones en 2018. Y entre 2019 y 2023 sus modestos haberes se incrementaron hasta 93 000 millones; es decir, 25 mil 800 millones más en apenas cinco años, con todo y que Teléfonos de México “ya no es negocio", pues hace una década que “no reparte dividendos”, pero reconoció que aún es competitiva y se espera que llegue a un punto de equilibrio en 2040.
En efecto, dinero llama a dinero, salvo su mejor opinión.
Acuse de recibo
Hace bien la investigadora, docente y comunicadora Denise Dresser en colocar los pies sobre la realidad y plantear que Fuerza y Corazón por México se concentre en el imperativo de que Juntos Hacemos Historia no obtenga la mayoría calificada, para realizar reformas a la Constitución… Mientras que Óscar Balderas jura que “En los detalles está el diablo” y con ello colige que Bertha Xóchitl Gálvez “puede ganar la Presidencia” (¿de Pachuca, Hidalgo?)… “¡Por la paz en el mundo! Libros: Castillo García Gustavo, 2023, El tigre de Nazar: Había que ser fanático como ellos, Editorial Grijalbo, México; Delgado Gómez Álvaro y Pérez Varela Alejandro, 2023, Izquierda: 1923-2023: La terca travesía, Editorial Grijalbo, México. Las recomendaciones son de Elba Pérez… El integrante del Grupo María Cristina, Arturo Sandoval, expresa su sorpresa por el fallecimiento del economista y egresado del Tecnológico de Monterrey, José Calderoni Arroyo, acaecido el domingo 11, y con quien se encontró recientemente. Se lo platico porque extravié el mensaje… Y Lilia Cisneros Luján llamó por teléfono para compartirme su pesar, pues no tiene contacto con la familia, integrada por su compañera de vida, María Cristina, y la hija, a quienes envío un solidario y cariñoso abrazo… Por cierto, 24 años después de fundado, el GMC cambió de sede para realizar sus comidas que a la vez son sesiones con un invitado para escuchar una exposición y formularle preguntas.
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