El 24 de enero fue un día histórico en Puebla, ya que por primera vez desde su inauguración en 2016, la armadora de autos Audi se fue a huelga luego de que no llegó a un acuerdo con el Sindicato Independiente de Trabajadores de Audi México (SITAUDI) para un aumento salarial. El paro sigue luego de que los trabajadores rechazaron la oferta de la empresa, dando lugar a la incertidumbre entre el gremio.
El 10 de febrero, los trabajadores de la armadora ubicada en San José Chiapa pudieron poner fin a la huelga luego de que la empresa alemana hizo una oferta para otorgar un aumento del 7 %, aunque seguía siendo menos de lo que piden. El resultado fue, de una votación de más de 4,000 agremiados, 3,139 votos en contra, sólo 632 a favor y siete nulos, más las 383 boletas que no se usaron.
De acuerdo con un medio local, los empleados de Audi consideraron que el aumento de 7 % era un “chiste de mal gusto”, ya que apenas era una mejora del .5 % respecto a la oferta anterior con la que inició la huelga, reiterando que hoy ellos piden un aumento del 10 %.
Paradójicamente, ahora los más perjudicados son los propios trabajadores, quienes empiezan a sentir el apremio de no recibir su salario luego de 20 días de huelga hasta hoy, 13 de febrero. Y es que no han logrado “doblegar” a la armadora de los cuatro aros y, en cambio, no tienen una fecha para regresar a sus labores en la planta para seguir recibiendo sus sueldos.
Al estar en huelga, los empleados no reciben su sueldo y estos se convierten en días perdidos, ya que la oferta recién rechazada contemplaba la reposición de la mitad del sueldo por el tiempo de huelga, pero esta opción se esfumó. En adelante, a los obreros sólo les queda esperar a que se reabran las negociaciones entre el SITAUDI y la empresa para seguir adelante con las negociaciones.
Mientras tanto, la angustia empezará a surgir en los empleados, pues la huelga se podría extender a más de 20 días que ya van, lo que mermaría en las finanzas de los empleados que no tienen el sustento para ellos y sus hogares. Ahora es el sindicato el que pide que reinicien las negociaciones; en entrevista radiofónica, el secretario del SITAUDI declaró que hoy retomarán el diálogo con la empresa.
De no ser así, si no se llega a un acuerdo y se prolonga la huelga por más tiempo, los empleados seguirán en la angustia, sin la remuneración por su trabajo y afectando más a las compañías que forman parte de la cadena de suministros, que a la propia armadora.
Si bien Audi tiene sus operaciones detenidas y sí, inevitablemente, tiene millonarias pérdidas, la falta de operaciones está afectando principalmente a proveedores de otros estados, como Querétaro, dando cuenta de que no están logrando su objetivo de doblegar a la armadora Audi.
Esto contrasta con lo que ha sucedido en otros escenarios similares de amenaza o huelga, como el de su competidor de la zona, Volkswagen. En agosto de 2023, la empresa alemana, que lleva casi 60 años en Puebla, evitó que sus trabajadores se fueran a paro gracias a que sí fueron capaces de llegar a un aumento salarial del 8.1 % con el Sindicato Independiente de Trabajadores de la Industria Automotriz Volkswagen (SITIAVW).
No obstante, esto no ha pasado siempre de la misma manera, ya que la armadora alemana se ha ido al menos seis veces a huelga. La última de estas ocurrió en 2009 y, contrario a lo que se ve hoy con Audi, Volkswagen apenas estuvo en huelga por seis días, dando muestra de cómo negociaron de manera eficaz.
En ese momento, al menos 9,375 obreros detuvieron operaciones con la demanda de un aumento del 8.25 % a su salario, pero la empresa sólo daba el 1 %, muy por debajo de lo solicitado. En menos de una semana de negociaciones, los empleados aceptaron el 3 % de aumento directo a sus sueldos en dos periodos al año, más un bono anual de 2,000 pesos. En este caso, tanto empleados como la empresa llegaron a un acuerdo razonable en poco tiempo.