Vivir con una discapacidad puede ser algo muy complicado, incluso con los avances tecnológicos que se tienen hoy en día, pues desafortunadamente, la mayoría de las ciudades en México, incluyendo Puebla, carecen de la infraestructura adecuada para facilitarle la vida a las personas que viven en estas condiciones.
Ramón Pérez no siempre fue discapacitado, pero un accidente de trabajo hace 25 meses lo ha dejado atado a una silla de ruedas, la cual requiere para trasladarse diariamente a hacer sus actividades cotidianas, ya que en esta tragedia perdió sus dos piernas.
En entrevista con Imagen Poblana, Ramón explica que, si bien existen muchos apoyos por parte del gobierno, como el que recibió este miércoles por parte del SEDIF materializado en una silla de ruedas, los retos con los que viven las personas con alguna discapacidad siguen estando ahí.
Detalló que en su caso, como usuario de silla de ruedas, no es tan fácil como parece, ya que en un principio necesitaba que alguien lo ayudara para poder desplazarse, situación por la cual tuvo que estar en terapias al menos seis meses para poder aprender a valerse por sí mismo.
Ramón explica que gracias a estas terapias logró controlar su silla de ruedas y ahora es capaz de moverse por su propia cuenta utilizando la escasa infraestructura que existe para apoyar a las personas con discapacidad, pues existen muy pocas rampas y espacios adaptados para el uso de silla de ruedas.
Por ejemplo, consideró que actualmente las calles de la ciudad de Puebla se encuentran en mejor condición que hace unos años, sin embargo, aún sigue sin haber suficientes rampas y algunas calles están chuecas o las banquetas están mal adaptadas, lo cual puede ser difícil para aquellas personas que apenas empiezan a dominar su silla de ruedas.
La situación se vuelve más adversa cuando se habla del transporte público, ya que los microbuses y combis tradicionales no suelen detenerse cuando él les pide la parada, señalando que la mayoría de las veces los choferes prefieren pasar de frente.
Consideró que esto se debe a que la mayoría de estos vehículos del transporte público no están habilitados para que las personas con discapacidad puedan subir de forma ágil, lo cual retrasa los tiempos de traslado de los operadores, esto sin tomar en cuenta que no les representa ninguna ganancia, pues las personas con discapacidad tienen condonado el pago.
Sin embargo, Ramón reconoce que existen algunos avances, por ejemplo, en materia de transporte público la Red Urbana de Transporte Articulado ha venido a solucionar muchos problemas de traslado en trayectos largos, pues este sistema de movilidad cuenta con rampas y unidad adaptadas para ellos.
Desde su perspectiva, Ramón considera que muchas veces el aspecto anímico es lo que complica más que las personas aprendan a superar alguna discapacidad, pues en su caso se mentalizó desde un principio que su vida debía continuar y es así como, con ayuda, ha logrado ir superando esta adversidad.