A pesar de que Puebla no ha registrado un crecimiento exponencial de casos de COVID-19, al corte del 17 de enero de 2024, las autoridades sanitarias han emitido recomendaciones para evitar un repunte de contagios.
Según el último reporte de la Secretaría de Salud del Estado de Puebla, hay 20 casos activos de COVID-19, sin personas hospitalizadas ni defunciones.
El pasado lunes, la secretaria de Salud, Araceli Soria, señaló que el estado se mantiene en semáforo epidemiológico verde, pero no se debe bajar la guardia ni relajar las medidas de prevención.
Entre las medidas que se han implementado o reforzado está la recomendación de usar cubrebocas en espacios cerrados y eventos masivos; el lavado frecuente de manos; la aplicación de gel antibacterial; la ventilación de los espacios, y la vacunación contra COVID-19 y otras enfermedades respiratorias.
Sin embargo, la Secretaría de Salud no ha detallado si el bajo número de casos positivos tiene que ver con las pruebas PCR que se hacen en el sector salud, pues al menos para las personas que ya tienen alguna dosis de vacuna contra el COVID-19, la enfermedad puede pasar desapercibida o confundirse con una gripe común.
A estos llamados se ha unido la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), que ante el incremento de casos de enfermedades respiratorias en el estado y entre la comunidad estudiantil, exhorta a retomar el uso de cubrebocas.
La máxima casa de estudios incluso anunció que no se podrá ingresar al Hospital Universitario sin portar cubrebocas, esto con la finalidad de reducir lo más posible los contagios por enfermedades respiratorias.
Puebla ha logrado mantener bajo control la COVID-19, gracias al esfuerzo conjunto de las autoridades, el personal de salud y la ciudadanía.
Sin embargo, no se puede caer en la confianza ni en la indiferencia, pues el virus sigue siendo una amenaza latente, sobre todo ante la aparición de nuevas variantes.