Los pajareros son personas que se dedican a la cría, captura, transporte y venta de aves cantoras y de ornato; sin embargo, es un oficio que hoy en día se vuelve controversial principalmente para aquellos que lo ven como una expresión de maltrato animal.
El oficio del pajarero es una tradición que se remonta a siglos atrás, cuando los pájaros eran apreciados por su belleza, su canto y su simbolismo.
Los pajareros son también conocedores de la naturaleza y de las especies que manejan, y muchos de ellos participan en peregrinaciones y rituales religiosos con sus aves, pero esta práctica biocultural está amenazada por diversos factores sociales, económicos y ecológicos.
#Entérate ????????#Pajareros de #Puebla celebran su aniversario con peregrinación rumbo a la Villita. pic.twitter.com/GC0ymYiPYf
— Imagen Poblana (@ImagenPoblana) January 11, 2024
Por un lado, los pajareros enfrentan la competencia de los criaderos industriales y el mercado ilegal de aves exóticas, que ofrecen especies más llamativas y rentables, pero que ponen en riesgo la biodiversidad y la salud pública.
Por otro lado, los pajareros sufren la estigmatización y la criminalización de su oficio, al ser acusados de maltrato animal, de fomentar el tráfico de fauna y de violar las leyes ambientales.
Cada 11 de enero, los pajareros llevan a cabo peregrinaciones con sus aves hasta centros religiosos donde se venera a la Virgen de Guadalupe, pero también aprovechan esta celebración para reclamar que su actividad es legal, regulada y sustentable, y que ellos respetan y cuidan a sus aves, que son parte de su patrimonio y de su identidad.
Asimismo, los pajareros piden que se reconozca el valor cultural e histórico de su oficio, que es parte de la diversidad y la riqueza de México, además de que se les apoye con programas de capacitación, asesoría y crédito para mejorar sus condiciones de vida y de trabajo y para contribuir a la conservación de las aves y de su entorno.
Visto de otra forma, podemos decir que los pajareros son una expresión viva de la relación entre el hombre y las aves, que se ha mantenido a lo largo de los tiempos, por lo que su oficio es una manifestación de la cultura popular que merece ser conocida, valorada y protegida.