El inicio del año 2024 ha traído consigo un aumento en los precios de los productos de la canasta básica, lo que afecta el bolsillo de los mexicanos, tanto de los consumidores como de los comerciantes.
Según el Índice de Precios al Consumidor de la Canasta de Consumo Mínimo, publicado por el INEGI, el costo de los alimentos y bebidas no alcohólicas se incrementó en un 15.9 por ciento a nivel nacional entre enero de 2023 y enero de 2024.
Para conocer de primera mano cómo se refleja este incremento en los mercados locales, Imagen Poblana acudió al mercado Madero, en la ciudad de Puebla, donde pudimos ver que uno de los productos que más ha subido de precio es el aceite vegetal comestible, que pasó de costar entre 16 y 30 pesos el litro en 2023, a entre 20 y 40 pesos en 2024.
Otro producto que ha sufrido un alza considerable es el arroz, que pasó de valer entre 16 y 40 pesos el kilo en 2023, a entre 20 y 50 pesos en 2024.
La carne de res también ha registrado un aumento significativo, pasando de costar entre 150 y 300 pesos el kilo en 2023, a estar entre 180 y 360 pesos en 2024.
Estos son solo algunos ejemplos de los productos que se han encarecido más en el último año, pero hay muchos más, como el azúcar, el huevo, el aguacate, el limón, la cebolla, la papa, el tomate, la leche, el queso, el café, el pan, entre otros.
Estos aumentos se deben a diversos factores, como el alza en los costos de producción, transporte y distribución, el incremento en la demanda, la escasez de oferta, las condiciones climáticas adversas, la inflación, el tipo de cambio, entre otros.
Ante esta situación, los consumidores y los comerciantes tienen que buscar alternativas para hacer frente a la crisis económica, como reducir el consumo, buscar productos sustitutos, aprovechar las ofertas, diversificar los ingresos, entre otras.
Sin embargo, estas medidas no son suficientes para garantizar el acceso a una alimentación adecuada y saludable, que es un derecho humano fundamental.
Por ello, se requiere de una intervención urgente de las autoridades competentes, para regular los precios, apoyar a los sectores más vulnerables, impulsar la producción nacional, y fomentar el consumo responsable y solidario.